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Los resultados de un estudio reciente  son sorprendentes y parecen ir en contra de la observación casual de que los jóvenes de ahora son más conscientes de la problemática social y ambiental y más participativos. EDICION No 34 de agosto – septiembre de 2012.

Por Antonio Vives, profesor consultor de la Universidad de Stanford y Estrella Peinado-Vara, especialista del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo.

Hace un año escribimos un articulo ¿Está abandonando la nueva generación a la responsabilidad y la ética?  Comentábamos el poco interés que demostraban los jóvenes en Europa sobre la responsabilidad social de su futuro empleador y su preocupación por la fama y dinero.  Ahora acaba de publicarse un estudio estadístico sobre las actitudes de la “generación del milenio” en Estados Unidos que es más preocupante.
El estudio “Generational Differences in Young Adults’ Life Goals, Concern for Others, and Civic Orientation, 1966–2009”  [i]. presenta los resultados de encuestas con miembros de las tres recientes generaciones, los de la post guerra (Baby Boomers, nacidos entre 1943-1961), los de la Generación X (1961-1981) y los de la Generación del Milenio (Generación Y, nacidos después de 1982), comparando sus actitudes en temas sociales, ambientales y de participación ciudadana.

 

El estudio está basado en encuestas que se vienen haciendo desde 1966 a estudiantes de último año de bachillerato y los que comienzan la universidad (18 – 20 años) y compara las actitudes que tenían los estudiantes al momento de la encuesta (o sea no compara los viejos de ahora con los jóvenes ahora, sino que compara jóvenes con jóvenes de diferentes generaciones, en diferentes épocas).
Algunos resultados son de interés para los estudiosos de la RSE y en buena medida son sorprendentes y parecen ir en contra de la observación casual de que los jóvenes de ahora son más conscientes de la problemática social y ambiental y más participativos.

•  La preocupación por el medio ambiente ha venido cayendo sistemáticamente y de forma considerable;
•  La confianza (en otros y en el gobierno) cayó significativamente entre los de la postguerra y los de la Generación X pero no ha seguido bajando en la       Generación Y;
•  Comparado con los de la post guerra los de las generaciones X e Y dan más importancia a la fama, el dinero y la imagen. Los objetivos de auto-aceptación,    pertenencia y comunidad son menos importantes (este resultado es similar al de la encuesta en Europa citada arriba);
•  Si bien en la nueva generación ha aumentado el voluntariado, parece ser un fenómeno puntual ya que se ha    hecho un requerimiento de la educación media en    EEUU;
•  La participación en actividades cívicas y preocupación por temas sociales ha ido disminuyendo.
Algunos pensábamos que la velocidad y ubiquidad de las comunicaciones hacía a los jóvenes más conscientes de la problemática social y ambiental.  Pero más bien perece como sí lo usaran para el entretenimiento y escapar de los problemas cotidianos y esto los distrae hacia otras preocupaciones, más personales.  A lo mejor lo que se está engendrando en una generación que prefiere a los amigos virtuales de Facebook a los amigos reales del campo de fútbol o de la fiesta.  ¿No es más fácil colgar la vida en Facebook que contarla en persona (y de paso la ponemos de color de rosa)? ¿No es más fácil enviar un texto o un email que llamar por teléfono? ¿Se puede usar el teléfono para hablar por teléfono?  Para muchos es sólo para texto, email, twitter y Angry Birds.
O sea que, según estos resultados, para la nueva generación lo importante soy yo, dinero, fama e imagen.  Los problemas medio ambientales, sociales y de la comunidad interesan poco. La “Generación Y” parece ser más una “Generación Yo”. Cada uno por su cuenta  (hay que notar que estos resultados pueden no ser extrapolables a otros países y culturas, en particular dado los valores más cercanos a comunidad y familia de la América y Europa Latinas).  Y se leen muy frecuentemente opiniones de que esta generación es la más preocupada por el futuro, por los problemas sociales, por el medio ambiente. ¿Debería serlo o lo es?

Pero hemos visto movimientos de protesta como los “indignados” y “Occupy Wall Street”.  Pero, ¿son estas protestas en contra del sistema político? ¿En contra de los que ganan más? ¿Por desempleo?  ¿Son de protesta a la problemática social o a la personal? ¿Son un grupo representativo de las nuevas generaciones?  ¿Es algo temporal, y resultado de la crisis financiera?  
A primera vista estos movimientos no parecen tener la sostenibilidad que tuvo el movimiento juvenil de los sesentas.  A la edad de los que responden a la encuesta, mi generación (post guerra) no conocíamos la palabra “medio ambiente”, aunque lo de la solidaridad con la comunidad y con la sociedad me parece que en general estaba más arraigada.  Éramos más grupo.   
Pero algunas de estas conclusiones no coinciden con los resultados de otra reciente encuesta de PWC a casi 4.300 graduandos en todo el mundo, donde concluyen que para la Generación Y la Responsabilidad Social es crítica– 88% de esta generación dice que escogería empleadores cuya RSE refleje sus valores y el 86% consideraría renunciar si la RSE no cumple con sus expectativas.  

¿Será que todavía no han confrontado la dura realidad del empleo? Una cosa es poder escoger entre dos ofertas económicamente comparables en empresas con diferentes responsabilidades y otra es tener que escoger entre trabajar en una empresa irresponsable o no trabajar.  La pregunta relevante es:   ¿Cuántos han renunciado porque la RSE de la empresa no cumple con sus expectativas?
Esto puede ser otro ejemplo de respuestas políticamente correctas a preguntas hipotéticas, como aquella de ¿compraría Ud. un producto que haya sido producido con responsabilidad social y ambiental? ¡Obvio!
Obviamente que, como diría Mark Twain, toda generalización es falsa, incluyendo esta, pero la información es preocupante.