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Lo sabemos, hay momentos en que quisieras tirar la compu por la ventana y tomar el primer vuelo a una isla en el Caribe, pero ten calma, respira hondo y sigue leyendo.

 

El estrés puede afectarte cada vez que se presenta y para muchos ser un golpe realmente brutal cuando están en el trabajo, señala Karsten Strauss para la revista Forbes de México. Los manuales de autoayuda, filosofías promovidas por gurús y médicos de todo tipo han abordado la cuestión del manejo de la ansiedad. Éstas son algunas de las sugerencias más peculiares que la gente ha hecho:

Auto-hipnosis

La mente es algo muy poderoso y aunque puede provocarte una caída en un pozo paralizante de angustia, también puede lanzarte un salvavidas. Al encontrar un espacio tranquilo y trabajar en un estado de calma, puedes prepararte para mejorar tu estado de ánimo mediante la repetición de autoafirmaciones. Dale una oportunidad. Puedes ser más convincente de lo que piensas.

Sólo actívate
Cuando te pones en actividad y participas en algún movimiento vigoroso, te beneficiarás de varias maneras: enriqueces de oxígeno tu torrente sanguíneo, el corazón hace más ejercicio, las hormonas del estrés se reducen y liberas endorfinas. Las endorfinas pueden “conducir a una sensación de euforia, modulación del apetito, liberación de diferentes hormonas sexuales y una mejora de la respuesta inmune. Esto ayuda a combatir los efectos negativos del estrés”, según la Stress Management Society del Reino Unido. ¿Por qué no elegir el boxeo? El un movimiento primitivo de los golpes, el satisfactorio ruido sordo de un golpe bien colocado y el ácido láctico fluyendo a través del tejido muscular se conjugan para una experiencia muy satisfactoria que destruye la ansiedad.

Quítate los zapatos
Quitarse los zapatos y deshacerse de esa capa entre tus pies y el suelo podría ser una forma divertida y fácil de relajarse en la oficina. Afectar a la mente y el cuerpo a través de la manipulación de los pies es una práctica de salud arraigada en algunas filosofías orientales. Supercell, la compañía finlandesa de juegos, insiste a sus empleados que se descalcen al entrar en la oficina. Incluso sin zapatos están haciendo más de 2.5 millones de dólares al día.

Respira
En esos momentos en que te preocupa sacar lo mejor de ti, trata de respirar profundamente, aguantar la respiración cuatro segundos, y después exhala. Repite varias veces hasta que sientas una mayor sensación de calma. Otra técnica es respirar mientras mantienes una fosa nasal cerrada.

Bonsai!
Una gran cantidad de citadinos no tiene la suficiente experiencia en jardinería como sentirse confiado de cuidar de una planta, pero hacerse cargo de un pequeño árbol en el escritorio no tiene por qué ser una molestia. De hecho, apegarse a una rutina de cultivo y poda de un árbol bonsai puede ser muy relajante para algunos. Además, añade una decoración singular a cualquier espacio de trabajo.

Shiatsu para uno
Un masaje firme de hombros y cuello realmente puede deshacerse del estrés, pero si estás solo y confinado a un cubículo o una pequeña oficina puedes invertir en un automasajeador shiatsu. Haz un poco de investigación y es quizá descubras que puede resultarte relajante.

Ríe
Después de la penicilina, la risa es la mejor medicina y permite que tu humor mejore, algo que podría resultar muy útil en el trabajo, donde siempre es bueno mantener la ansiedad a raya. Según la Clínica Mayo, la risa aumenta el consumo de oxígeno, estimula el corazón, los pulmones y los músculos, libera endorfinas y estimula la circulación. Eso es bueno. Si tienes que tomarte unos minutos durante la jornada de trabajo para leer una tira cómica o ver un video en Internet de un gatito, adelante, los resultados a largo plazo impactarán en tu productividad.

Llora
Sí, llora. Se nos quiere hacer creer que las lágrimas son una señal de debilidad e inestabilidad, pero en realidad un buen llanto puede ser refrescante, y salvarte del colapso emocional total. Las lágrimas provocadas por el estrés y el dolor eliminan toxinas, reducen la ansiedad e incluso matan bacterias. La próxima vez que estés contemplando un camión cargado de inminente crisis emocional en la oficina, ve al baño y llora un rato. Mejor aún, invita a tus compañeros de trabajo. Llorar de forma colectiva puede elevar el nivel de intimidad y de comunidad entre las personas.

Grita
Lo más probable es que hayas llegado a este mundo gritando, así que ¿por qué debería ser extraño hacerlo en la azotea de tu edificio a la hora de la comida? A menudo, cuando nos sentimos profundamente afectados por la ansiedad o el miedo, nuestro primer impulso es hacer algún tipo de ruido. ¿Por qué luchar contra él? Podrías sentirte mucho mejor después de haber gritado.

Sé amable con tu jefe
No tienen que volverse hermanos del alma, pero una relación sólida con tu jefe o supervisor puede aliviar mucha tensión en tu rutina de trabajo diaria. Tus superiores no deben hacerte sentir miedo o incertidumbre, y promover un diálogo abierto y honesto acerca de tus expectativas y objetivos es el primer paso en el camino hacia la confianza mutua.