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Era 2004 cuando Jimmy Morales, entonces un exitoso humorista de televisión y pequeño empresario con una pasión por la política, decidió que quería convertirse en presidente de Guatemala.

JIMMY-MORALES-GUATEMALA
“Empecé una preparación anímica y espiritual. Fue una llamada interior”,
dijo Morales, un evangélico practicante, durante una entrevista el sábado.

Cuando le contó a su mamá, ella le respondió con desdén: “¿Presidente? Yo no crié ladrones, crié hombres honestos”.
Morales dice que le respondió: “Pues justo porque no soy ladrón, quiero ser presidente”.

Morales, de 46 años, dio un paso significativo el domingo hacia el cumplimiento de ese sueño. Ganó la primera ronda de las elecciones presidenciales en Guatemala con 24% de los votos. El 25 de octubre, en la segunda vuelta, se enfrentará con la centro izquierdista y ex primera dama Sandra Torres, o con el derechista Manuel Baldizón, quienes aún se disputan el segundo lugar en los comicios del domingo, señala Juan Montes de Reuters.

Durante los últimos meses, Morales atrajo el voto de aquellos inconformes con la clase política actual, después de cinco meses de protestas masivas que al final produjeron la semana pasada la renuncia del presidente Otto Pérez Molina en medio de un escándalo de corrupción. Pérez Molina fue luego arrestado.

Su principal ventaja comparado con los candidatos rivales pareció ser su absoluta falta de experiencia, lo que se traduce en ningún señalamiento de corrupción, hasta ahora.

Hace apenas tres meses, Morales a duras penas aparecía en los sondeos. Su ascenso empezó hace alrededor de dos meses, y la primera encuesta que lo mostró a la cabeza apenas se dio a conocer unos días antes de los comicios. El mismo Morales está sorprendido con su éxito.
“Estoy nervioso y con algo de miedo… Pero satisfecho de la campaña y listo para servir a la gente”, señaló en una entrevista. Algunos dicen que Morales, alguien completamente ajeno al sistema político, podría ser el hombre que necesita Guatemala para desmantelar los crónicos problemas de corrupción que padece el país.

“Quizás no esté preparado para gobernar, como dicen. Pero es justo lo que se necesita! Alguien nuevo que no sabe cómo funciona este sistema corrupto”, dijo Seila Alvarado, una abogada de clase media que votó por él.

Otros dicen que no tiene un plan creíble o un equipo con experiencia para producir ese cambio. Su partido fue fundado por personal retirado del ejército, lo que plantea dudas de hasta dónde podría llegar Morales en un reforma en el país.

“Es una incógnita. Puede convertirse en el líder de un cambio histórico o dirigir un gobierno incompetente que nos lleve al desastre”, dijo Bernardo Arévalo, un prestigioso sociólogo guatemalteco.

Morales nació en marzo de 1969 en un barrio de clase baja en Ciudad de Guatemala. Su padre, un locutor y productor de radio, murió en un accidente de motocicleta cuando Morales tenía 3 años de edad. El niño y su madre, una ama de casa con estudios de solo escuela primaria, se fueron a vivir con sus abuelos.

De joven, Morales dice que trabajó como vendedor ambulante ayudando a su mamá. “Vendía plátanos en el mercado, zapatos, gaseosas, todo lo que pudiéramos para salir adelante. Incluso tuvimos un negocio de ropa usada”, recordó el candidato.

Con la ayuda de una beca de la organización estadounidense sin ánimo de lucro World Vision, logró ir a la universidad. Luego recibió el título de administrador de empresas de la prestigiosa Universidad de San Carlos. Inició, pero nunca terminó estudios de doctorado.

En los años 90 trabajó como asesor de pequeñas empresas y como profesor de economía en la universidad, mientras formaba una productora de cine y televisión con su hermano Sammy. Juntos lanzaron un programa de comedia en televisión y han producido y protagonizado decenas de películas, incluyendo una en la que un campesino se convierte accidentalmente en presidente.

Su tipo de comedia ha sido a menudo de brocha gorda, incluyendo rutinas en las que se pinta la cara de negro, lo que ha atraído críticas de racismo.
“Los que me critican no me conocen”, dijo.

En 2011 se presentó a las elecciones de alcalde de Mixco, un poblado cerca de Ciudad de Guatemala, pero no ganó.

Casado y con cuatro hijos, Morales dice que admira a Mahatma Gandhi por su magnanimidad, al ex presidente estadounidense Harry Truman por su claridad y al ex presidente de Uruguay José Mujica por su honestidad.