Hacer home office puede sonar como el trabajo soñado, pero requiere disciplina, compromiso y profesionalismo. Aquí te damos 11 tips para estrechar el vínculo con la oficina.
Trabajar desde casa tiene sus ventajas. Inviertes muy poco tiempo para llegar a la oficina y gastas menos dinero en ropa de trabajo, tienes mayor flexibilidad, más tiempo para la familia, menos interrupciones de los compañeros de trabajo y no tienen a nadie constantemente mirando por encima de tu hombro, viendo cada movimiento tuyo, sólo por nombrar unos pocos.
Podría parecer la situación ideal empleados disciplinados y automotivados, pero el teletrabajo a tiempo completo también tiene sus trampas. Por ejemplo, puede aislarte, ofrece menos oportunidades de socializar, la familia o las tareas del hogar pueden distraerte, podrías terminar trabajando demasiado ya que siempre estás en “la oficina”, y, lo peor de todo, lo más probable es que extrañes pasar tiempo con tus compañeros de trabajo y pierdas la camaradería de la oficina. En otras palabras, es posible que te sientas excluido del “equipo”, señala Jacquelyn Smith en un artículo de Forbes Magazine.
“Sin duda hay muchos beneficios que uno disfruta de trabajar desde casa”, dice Mark Strong, un coach de carrera ejecutivo con sede en Nueva York. “Sin embargo, una desventaja importante es el sentimiento de desconexión que con seguridad experimentarás. No importa cuántas veces un trabajador a distancia esté en contacto con los de la oficina o la cantidad de tecnología que usemos para comunicarnos, la ausencia de conectividad “en vivo” afectará la fuerza de las relaciones entre el teletrabajador y sus compañeros de trabajo.”
Krista Carothers, editora e investigadora senior para Working Mother Media, quien hace home office, está de acuerdo. Ella dice que definitivamente hay potencial para que los teletrabajadores a tiempo completo se sientan excluidos. “Uno toma por sentado la charla de pasillo cuando está en la oficina, pero muchísimos problemas se resuelven durante conversaciones rápidas junto a la cafetera. No tiene que ser así, pero mantenerse en la dinámica requiere una comunicación proactiva del teletrabajador y de los miembros del equipo en la oficina. “Todo el mundo debe hacer un esfuerzo para mantener al colega teletrabajador en mente, incluso si él o ella no está a la vista, dice Carothers.
“Para muchos empleados, el teletrabajo parece ser el máximo lujo porque tienen control sobre cuándo y cómo trabajan. Pero los teletrabajadores a menudo se sienten solos, ya que gran parte de trabajo de una persona implica ser parte de un tejido social, añade Lynn Taylor, experto en el lugar de trabajo y autor de Tame Your Terrible Office Tyrant; How to Manage Childish Boss Behavior and Thrive in Your Job. “La fuerte dependencia tecnológica y la falta de estrechamiento de vínculos en el equipo por el contacto cara a cara puede parecer muy impersonal, pero si usted compensas esa dinámica puedes obtener ventajas considerables.”
Aquí hay 11 consejos para ser una parte más importante del equipo cuando trabajas desde casa:
Comunícate constantemente. Asegúrate de tener juntas a distancia con regularidad (de preferencia videoconferencias si hay más de una persona involucrada), de modo que siempre sepas lo que está pasando en el trabajo, dice Carothers.
Taylor sugiere establecer una rutina de una reunión semanal o mensual. “Tu jefe y/o equipo se acostumbrarán a una reunión regular que sea conveniente para ambas partes y que será el lugar perfecto para atar cabos sueltos y te permitirá sentirte parte del equipo.”
Sé accesible. “No te escondas”, dice Taylor. “Ser visto y escuchado es esencial cuando no estás en la oficina, y también lo es ser accesible”, recomienda. “Esto es especialmente importante durante las horas pico de trabajo cuando tu equipo te necesita más.”
Carothers está de acuerdo. “Si haces un trabajo valioso y tus compañeros sienten que tienen acceso completo a ti, trabajar desde casa puede ser tan productivo (o más) que trabajar en la oficina. Pero si las personas no tienen la impresión de que estás disponible para ellos, podrías generar una mala impresión.”
Inicia conversaciones virtuales improvisadas, aunque sea por cinco minutos, el teletrabajador tiene que tomar la responsabilidad de iniciar una conversación telefónica o por Skype para “reportarse” con cada uno de los miembros de su equipo, dice Strong. “Lo ideal sería que esas conexiones sean parte espontánea y no de una reunión programada. Haz preguntas personales y mantén un tono amable, positivo y en la medida de lo posible. En un mundo ideal, los empleados de la oficina también buscarán a los teletrabajadores de la misma manera.”
Visita la oficina. Hazlo con regularidad, sugiere Carothers. “Mi contrato estipula que puedo pasar un par de días en la oficina de cada mes, y me encantan esas visitas. Es divertido visitar el lugar y ver a mis compañeros de trabajo cara a cara, así me aseguro de que los compañeros de trabajo saben que todavía estoy en la jugada.”
Taylor dice que es especialmente importante asistir a reuniones importantes y eventos sociales. “Tu tiempo en la oficina debe ser bien invertido”, dice. “Es buena idea visitar durante reuniones estratégicas. Ofrécete a visitar la oficina en lugar de esperar a recibir una invitación. Querrás estar ahí cuando surjan nuevos proyectos, estar allí cuenta.” Además, te sentirás más parte del equipo si estás allí para eventos sociales, añade.
Utiliza diversos medios de comunicación. Envía mensajes SMS, mensajería instantánea, Skype y correo electrónico, sugiere Strong. “Creae una estrategia de comunicación de 360 grados ayuda a crear relaciones más cercanas y significativas con los miembros del equipo en comparación con una comunicación basada en el correo electrónico.”
Haz preguntas acerca de lo que está pasando en la oficina. “De vez en cuando echa un telefonazo a los miembros del equipo para obtener una perspectiva sobre el ambiente en la oficina, cómo se sienten y enterarte de cosas que no sabías”, dice Strong. Tus compañeros probablemente estarán contentos de contarte y comprenderán por qué es importante que estés al tanto de esa información.
Compórtate como si trabajaras en la oficina. Si de verdad quieres sentirte parte del equipo, actúa como si estuvieras allí. Vístete en la mañana, siéntate en un escritorio o área de trabajo designado y no te distraigas con las tareas del hogar o tus hijos (si los tienes), aconseja Carothers: “La mayoría de los que trabajamos desde casa lo hacemos mientras que los niños están en la escuela, en actividades extraescolares, la guardería o con una niñera.” Debes ser capaz de concentrarte al menos tan bien como lo harías en una oficina, añade.
Taylor está de acuerdo. Ella dice que siempre se debe ser profesional, incluso mientras se trabaja desde casa. “Si estás en una videoconferencia, por ejemplo, no vistas una camiseta gastada, y asegúrate de que tu perro no ladre en el fondo.”
Sé incluyente en tus comunicaciones vía correo electrónico. Cuando se trabaja fuera de la oficina es más importante que nunca incluir a los actores clave en tus comunicaciones, afirma Taylor. “Es mejor que te digan que envías muchos correos a que no envías ninguno.”
Sé implacable al comunicar tus necesidades. Los teletrabajadores suelen quedarse callados acerca de algunas de sus necesidades por temor a que éstas pudieran sugerir que el teletrabajo no está funcionando, dice Strong. “Sin embargo, para tener éxito, es necesario seguir pidiendo más información, más contacto, además de todo lo que necesites para sentirte parte del equipo.”
Mantén contacto estrecho con tu jefe. El teletrabajo hace que sea más importante que nunca alinear tus objetivos con los de tu jefe, dice Taylor. “Esto sólo puede lograrse mediante el establecimiento de expectativas mutuas desde el principio.”
Asegúrate de entregar informes completos y concisos, y entregarlo a tiempo todas las semanas para que tu jefe y equipo sepan qué esperar, sugiere. “La comunicación regular por correo electrónico es esencial para mantener un lazo con tu equipo.”
No hagas alarde de tu libertad. Puede que hayas ganado el privilegio del teletrabajo, algo que sólo se ofrece a unos pocos, pero es aconsejable evitar hacer públicas las condiciones exactas de tu contrato y sus beneficios. “No quieres poner en peligro tu codiciado beneficio”, dice Taylor. Además, tus compañeros de equipo podrían resentirse si eres demasiado arrogante al respecto.
“Si comienza a sentir que los cambios en la oficina te están relegando, busca respuestas y prepárate para volver al estatus de empleado in situ”, dice Taylor.