Las ventas de Prada han crecido este año en un considerable 9%, y la razón de su éxito ha sido que la marca ha puesto límites a la venta de sus productos a través de mayoristas, según ha explicado Kyle Stock en Bloomberg Businessweek.
A cambio de disminuir su colaboración con mayoristas, la compañía abrió 79 nuevos puntos de venta en todo el mundo, una estrategia muy en la línea de Apple y por la que es mundialmente famosa.
“La teoría es que una empresa con una marca particularmente fuerte puede beneficiarse mediante tanto control como sea posible sobre dónde y cómo sus productos se venden, y para quién” explicó Stock. “Vender con personal especializado en una compañía de moda permite ofrecer un mejor servicio al cliente y evitar que no se dé un trato poco cordial, más propio de los grandes almacenes”.
Conociendo dónde y cómo se venden sus productos, Prada está consiguiendo asegurar que la experiencia del consumidor en el punto de venta sea impecable.