Compartir

Internet no ha traído solo cosas buenas a nuestra sociedad. Es verdad que la mayoría han sido mejoras para casi todos los ámbitos, pero también tiene su lado negativo, señala Raquel Martín en Forbes Magazine.

La tecnología nos ha facilitado la vida y ayudado en las relaciones sociales más de lo que pensábamos. A algunas personas estas circunstancias le han creado distintos trastornos psicológicos que antes no existían.

El principal problema que más se conoce es la dependencia a Internet, son las personas que necesitan estar conectados el máximo tiempo posible, hasta llegar a interferir en su rutina. Este problema puede llegar a ocasionar otros, como la pérdida del trabajo por estar navegando en vez de desempeñar labores o incluso la marginación social porque hay gente que no es capaz de relacionarse de otra manera que no sea a través de una pantalla.

– Por el teléfono móvil
En relación con el teléfono móvil existen varios trastornos, la nomofobia es la obsesión por el teléfono. Esas personas que necesitan tener el dispositivo todo el tiempo en la mano, o que en menos de un minuto han mirado varias veces si han recibido alguna notificación. Hay varios grados de adicción, pero suele ir en aumento, así que cuidado. La nomofobia puede relacionarse con el síndrome de la llamada fantasma, es cuando sentimos que el teléfono suena o vibra pero no es real. El cerebro está tan preparado para no perderse ninguna llamada que imagina o confunde sonidos que no son.

– Por Google
Dicen que en Google se encuentra todo, pues debemos dejar de buscar todo allí, porque no ejercitamos nuestro celebro. Se llama “efecto Google” y es cuando en vez de intentar recordar algo que hemos olvidado, directamente pasamos de esforzarnos y acudimos al buscador. 

Otro problema que pueden generar los buscadores de Internet es la cibercondria. Cada vez lo dicen más especialistas, cuando te sientas mal o puedas creer que tienes alguna enfermedad, no busques en Internet, acude a un médico. Algunas personas deciden tomar medicamentos que se recomiendan en la Red en vez de ser recetados por un doctor, y eso puede empeorar su salud. Además, mucha de la información sobre enfermedades que podemos encontrar en Internet es errónea, y puede conseguir que incluso te sientas peor.

– Por las redes sociales
Los trastornos relacionados con las redes sociales suelen padecerlos aquellas personas a las que les cuenta relacionarse. Buscan la aprobación a través de la pantalla porque no consiguen hacerlo en persona. Pueden existir dos síndromes, que el usuario tenga muchos amigos en la Red y que solo se comunique a través de ella, o que se deprima porque se encuentra solo ya que no ha conseguido tener los amigos suficientes o el simple hecho de no conseguir un número de retweets o likes.

A-DAÑOS-PSICOÑOGICOS