El próximo lustro será clave para la expansión del mercado de impresoras 3D domésticas.
Todo apunta a ello según las últimas previsiones de las principales firmas de análisis del sector de TI. Juniper es la última en aportar cifras de previsiones al respecto. En un estudio que acaba de dar a conocer (“Consumer 3D Printing & Scanning: Service Models, Devices & Opportunities 2014-2018”) asevera que la venta de impresoras 3D domésticas crecerá exponencialmente y pasará de 44.000 unidades vendidas este año 2014 (según sus perspectivas) a más de un millón en el año 2018, señala Esther Macías, jefa de redacción de TICbeat.
Sin duda en este auge de la impresión 3D en el mercado de consumo tendrá mucho que ver la entrada de jugadores de primera línea en el ámbito de la impresión tradicional como HP (Canon y Epson son otros dos a observar), cuya consejera delegada, Meg Whitman, señalaba recientemente que empezarían a comercializar productos de este tipo a finales de este año, máquinas, por otro lado, que la empresa fabricará en su centro de I+D de Barcelona, según confirmaba la directiva al diario El País.
Hay que recordar, en este sentido, que hasta ahora las compañías que están jugando en la liga de la impresión 3D son empresas nacidas en este nicho como las populares Makerbot y 3D Systems con las que, por otro lado, están llegando a acuerdos empresas tradicionales de TI como la española Bq (con Makerbot) o la propia Canon (con 3D Systems) con el objetivo de poder distribuir sus productos y no perderse un trozo de un pastel que cada día ‘engorda’ un poco más.
El informe, no obstante, resalta que el de la impresión 3D para el hogar es aún un mercado en pañales y que tiene que avanzar, no solo tecnológicamente sino también desde el punto de vista del ecosistema que lo rodea y del propio marketing; es decir, la impresión 3D aún no está en la mente del potencial consumidor, que apenas conoce las posibilidades que puede brindarle. De ahí que los analistas de Juniper indiquen que es esencial que los proveedores de este segmento identifiquen cuáles serán las aplicaciones claves del sector, el software y los materiales que se precisan y los comuniquen al mercado de forma adecuada. “Los fabricantes de impresión establecidos aún tienen que mostrar sus cartas, aunque las aplicaciones más novedosas y de nicho ya están aumentando”, reza el informe, que pone como ejemplo a las empresas Hasbro y Hersheys que ya están trabajando con los proveedores de impresoras 3D para desarrollar aplicaciones específicas para su uso en el mercado de consumo.
El autor del estudio, Nitin Bhas, indica que más allá de educar y motivar al público para que adopte la tecnología de impresión 3D –aspectos como hemos visto necesarios– lo más crítico será encontrar las killer applications y los contenidos que den sentido a esta tecnología y que aporten a los usuarios algo “único y personalizado, que no está disponible en las tiendas en la actualidad”.