Las tecnologías digitales hace mucho que habitan en el interior de nuestros autos.
Pero ahora están preparándose para dar un paso crucial. Prevén hacer los viajes más seguros, reemplazar los estéreos por completos centros interactivos y pantallas LED, y ofrecer acceso a Internet, señala Franco Rivero para La Nación.
Una de estas compañías que ya cuenta con una plataforma para potenciar el entretenimiento en los vehículos es Intel. Mediante su plataforma Atom incluye sistemas de navegación, entretenimiento integral en el habitáculo posterior y diversos servicios basados en la geolocalización. Intel ya está colaborando con varias automotrices como Jaguar, Toyota, BMW y Kia.
Otra empresa pionera y que ha realizado varios aportes en este rubro es Ericsson, con su plataforma Connected Vehicle Cloud. Los autos Volvo ya utilizan esta tecnología en su prototipo Sensus Conect, gracias a una pantalla táctil en el centro de los asientos delanteros que permite consultar el estado del tiempo, reproducir música vía streaming utilizando el servicio de Spotify, ver videos online y navegar por la Web. El sistema, que además incluye reconocimiento de voz, se conecta a Internet gracias a un dock especial ubicado en la guantera del vehículo, donde se deberá colocar el smartphone para conectar vía 3G el sistema digital de acceso a la información del auto. Al realizar esta acción, el Volvo se convertirá en un hotspot que compartirá la conexión vía Wi-Fi, para que los demás ocupantes puedan conectar sus tablets y celulares, y así disfrutar del contenido online.
En la misma línea, Apple anunció hace algunas semanas su nueva tecnología CarPlay, y firmó convenios con las automotrices Ferrari, Volvo y Mercedes Benz. Según explicó la compañía Californiana, se trata de “una forma más inteligente y segura de usar el iPhone en el auto”, ya que el sistema permite sincronizar el teléfono con la pantalla del vehículo y acceder a sus funciones mediante la utilización de comandos de voz o en forma táctil utilizando el panel.
Android También
Google también quiere meterse de lleno en la jugada, integrando alta tecnología en los nuevos vehículos. Ya tiene una pieza clave que es un éxito en el mercado móvil: su sistema operativo Android, que está listo para subirse a bordo de los autos de las compañías Honda, Audi, GM y Hyundai.
Para dicho emprendimiento se fundó la Open Automotive Alliance (OAA), integrada por las empresas antes nombradas y también por Nvidia, que suma tecnología de hardware para integrar Android en los vehículos. La OAA espera que nuevos socios se sumen a esta propuesta impulsada por Google, que planea ofrecer nuevas apps para mejorar la seguridad en el manejo y el acceso al contenido multimedia con las precauciones que corresponden a la situación de manejo.
A través de los sentidos
Además del contenido y el acceso a la información, uno de los temas centrales es cómo se interactúa con el sistema digital central del automóvil.
Muchas compañías están trabajando para que el conductor pueda utilizar las diversas plataformas sin sacar las manos del volante. La interactividad en el vehículo tiende a volverse cada vez más habitual, por lo que nuevos desarrollos permitirán disfrutarla sin causar distracciones en la conducción. En tal sentido, tanto Mercedes-Benz como Ford desarrollan nuevas técnicas para controlar el entretenimiento sin sacar los ojos de la ruta. ¿Cómo? Mediante gestos.
Pero la interacción a través de gestos no termina dentro del habitáculo; un ejemplo de esto es la nueva camioneta Ford Escape, que renueva la experiencia de uso también en su exterior. La todoterreno cuenta con el nuevo baúl Ábrete Sésamo, que permite abrir el sector de carga mediante un sensor con sólo deslizar el pie debajo del paragolpes trasero. El vehículo también incluye el sistema de a bordo MyFord Touch, que permite controlar diversos aspectos mediante el comando por voz.
El futuro de la conducción
Si bien los sistemas de entretenimientos resultan interesantes para el usuario conectado, otras compañías ya trabajan para ofrecer una conducción más segura utilizando tecnologías de conectividad y sensores.
El ejemplo más claro es el nuevo protocolo de conexión para automóviles llamado Vehículo a Vehículo (V2V), un idioma electrónico basado en Wi-Fi que permitirá a los autos comunicarse entre sí para evitar accidentes. Este nuevo sistema que en febrero último fue aprobado para su utilización en Estados Unidos hará posible que los autos aceleren o frenen dependiendo de la distancia y velocidad de los vehículos que se encuentren próximos.
Los autos, que también interactuarán con las indicaciones de los semáforos y contemplarán los límites de velocidad, estarán preparados asimismo para evitar colisiones e indicarán -por medio de vibraciones- la proximidad de otros coches y, si es necesario, frenarán totalmente para impedir el choque. Si bien en la actualidad la tecnología V2V no se encuentra implementada en todo el mundo, su futuro es más que prometedor. Se prevé que para el año 2027 se incluya en un 70% de los vehículos del mercado automotor.
Otra posibilidad para mejorar la experiencia de conducción son los autos con sensores que se conducen solos. Un modelo de Ford se dejó ver en el Mobile World Congress de Barcelona en febrero último. El auto escanea 2,5 millones de parámetros por segundo detectando su entorno, de manera que no necesita conductor para circular. El prototipo utiliza cuatro sensores LiDAR (Light Detection and Ranging), que produce un mapa 3D en tiempo real en un radio de 70 metros.
Por otro lado, la École Polytechnique Fedérale, de Lausana, Suiza, ha desarrollado un nuevo sistema en conjunto con Peugeot-Citroën, que permite examinar el rostro del conductor mediante una cámara y un sistema de reconocimiento facial. Dicho sistema hace posible detectar expresiones y gestos relacionados con el disgusto y la ira, que normalmente conllevan a una conducción violenta con la posibilidad de originar accidentes de tránsito. El sistema, que aún se encuentra en desarrollo, podría limitar la velocidad o accionar una alarma al detectar los cambios de humor.
Dentro de los desarrollos para mejorar la seguridad en la conducción, también se destaca una nueva tecnología desarrollada por Volvo y que está siendo testeada. La propuesta se basa en ofrecer conectividad directamente con la ruta, en lugar de equipar el auto con plataformas de conectividad. Esta alternativa sólo se vale de sensores que registran una serie de imanes ubicados en la camino; una vez detectados por el vehículo, éstos controlarán el rumbo del coche de manera automática. Los imanes, fabricados de neodimio, tienen un grosor de 10 mm y diámetro de 20 mm, y permitirán en el futuro una marcha de hasta 150 kilómetros por hora.