Desde que el Tribunal Europeo reconoció el derecho de los ciudadanos a eliminar información personal del buscador.
Google se ha puesto manos a la obra para cumplirlo. Mediante un formulario web, los usuarios podrán reclamar que se retiren los resultados de la búsqueda que aparecen cuando se escribe su nombre.
Cada caso se analizará individualmente y, si cumple los requisitos, se eliminará la información solicitada, según informa El País. Sin embargo, Google recuerda que el “derecho al olvido” debe mantener un equilibrio entre ese derecho y el de otros ciudadanos a conocer dicha información, sobre todo en el caso de personalidades públicas.
Para poder tomar una decisión justa, Google ha creado un comité de asesores para ver qué casos merecen la retirada de los datos y cuáles no, así como señalar los que son de interés público, como estafas financieras, condenas penales o alguna negligencia profesional.
Los ciudadanos que completen el formulario deben incluir una copia de su identificación oficial, además de un escrito que justifique si la petición se hace porque los resultados de las búsquedas son “inadecuados, no pertinentes” o “excesivos”. Google afirma que también quiere colaborar con las autoridades de protección de datos.
De momento, Google es el único buscador que contempla el “derecho al olvido”. El resto de motores de búsqueda tendrán que buscar sus propias herramientas para asegurarlo.