De la mano del Big Data, todos salen aparentemente ganando. Los retailers conectan con su público objetivo de manera más eficiente y el consumidor no es bombardeado con ofertas de productos que no le interesan en realidad.
Sin embargo, hay un problema: que la alegría de ir de compras y comprar cosas al azar merma considerablemente en el nuevo y cuadriculado retail online nacido al calor del Big Data. Así lo concluye al menos un reciente estudio internacional de la empresa de investigación de mercados McCann Truth Central.
Para llevar a cabo este informe McCann Truth Central analizó el comportamiento de 10,000 consumidores procedentes de 11 países diferentes entre los que destacan Brasil, China, Francia, Reino Unido, España y Estados Unidos.
¿La conclusión? Que pese a las supuestas bondades del Big Data asociado a las compras online, el 52% de los consumidores consultados cree el shopping peca en la actualidad de demasiado impersonal. Los consumidores no quieren que los algoritmos de los retailers predeterminen su comportamiento de compra. Dos terceras partes de los consumidores consultados por McCann Truth Central no quieren que las tiendas online se empeñen adelantarse constantemente a sus deseos con productos adecuados a sus intereses personales sino que desean también tener espacio para la sorpresa, para descubrir nuevos productos por sí mismos sin el Big Data como “muleta”.
De hecho, el 57% de los consumidores teme estar perdiéndose cosas nuevas por el empeño de los retailers en hacerles llegar ofertas personalizadas.
El estudio de McCann Truth Central pulsa también el sentir general del consumidor hacia la protección de datos en el a menudo indiscreto universo digital. El 84% de los consumidores dice ser consciente, de todos modos, de que su comportamiento online es constantemente puesto bajo la lupa por las marcas. Y lo cierto es la mayoría de los consumidores se muestra conforme con esta situación. El 65% asegura estar dispuesto a ceder sus datos personales a las marcas si éstas dan a dichos datos una utilidad clara.
En general el consumidor actual se muestra bastante abierto a las innovaciones en el universo del shopping. No en vano, casi la mitad de los consumidores que ha realizado alguna compra a través del móvil durante el último años se imagina comprando en el futuro única y exclusivamente a través de los smartphones y las tabletas. Aun así, una proporción aún más elevada, el 70%, dice echar mano de los dispositivos móviles fundamentalmente para practicar el denominado “window shopping”.