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APPLE-SECRETISMO

Es bien sabido que Apple suele conferir a sus proyectos y planes futuros un halo de silencio, no sólo de cara al público, sino también entre sus propios empleados.

La compañía tiene sus razones. No es sólo una medida de marketing sino también de seguridad frente a la competencia.

Uno de los antiguos empleados de Apple, David Black, quien trabajó para la firma durante 12 años, confiesa que durante el tiempo que trabajó allí tenían la directiva de no hablar sobre los proyectos en los que estaban inmersos con personas ajenas a la empresa.

Black viene a confirmar muchos de los rumores sobre el modo de trabajo del gigante tecnológico como el período de prueba impuesto a sus ingenieros para probar su lealtad. Los ingenieros que entran en la compañía pasan hasta nueve meses trabajando con productos “falsos”. Una vez ganado el voto de confianza y descartada la posibilidad de espionaje industrial o de filtraciones, estos comienzan a trabajar con productos de la firma.

Además, Apple cuenta con personas o “topos” que vigilan el proceso de producción de sus dispositivos, así como a los trabajadores de todas las áreas para evitar filtraciones. Como en tantas otras empresas, es evidente que además cuentan con un contrato de confidencialidad para sus empleados. El castigo ante una filtración puede ser desde demandas al empleado, hasta el despido inmediato. Apple ya despidió en 2010 a un trabajador tras una investigación donde se le acusaba de entregar información confidencial a compañías asiáticas a cambio de algún tipo de pago.

Y por supuesto, el contacto con la prensa está completamente vetado. De hecho, David Black, bromea diciendo que si aún siguiera en la empresa ya habría sido quemado por sus declaraciones.

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