El escándalo de seguridad alimentaria protagonizado por McDonald’s en China, arrastra a nuevos implicados.
Es el caso del gigante estadounidense OSI, uno de los mayores proveedores de carne en EEUU, que proporciona sus servicios además de para McDonald’s para otras grandes cadenas de comida rápida como Pizza Hut o KFC.
Según informa el diario Lainformacion.com, un programa de televisión destapó toda una serie de irregularidades en el tratamiento de los alimentos que ha provocado el arresto de cinco personas. Por medio de una cámara oculta y sirviéndose de periodistas infiltrados, el programa arroja luz sobre infracciones tales como la manipulación de etiquetas en su planta de Shanghai para ampliar la vida de productos ya caducados. También mostraban imágenes de empleados que recogían la carne del suelo y la volvían a colocar en las cintas transportadoras.
La compañía está realizando una investigación interna y ha prometido incrementar los controles. Las primeras investigaciones de OSI “revelaron situaciones problemáticas que violan absolutamente nuestras exigencias internas”, según Sheldon Lavin, presidente estadounidense de OSI Group.
La inseguridad alimentaria es un problema frecuente. Un caso similar afectó en 2012 a KFC en Shanghái, acusado de vender carne de pollo con excesivos niveles de antibióticos. También Nestlé se ha visto envuelto en una polémica.