Los malos hábitos de quienes encabezan proyectos en las empresas pueden contagiar a los demás.
Esto puede generar que la productividad quede reducida y que las metas propuestas no se alcancen al viciarse el procedimiento para llegar a ellas.
Si bien es necesario que todos los involucrados en cualquier proyecto tengan el interés en lo que realizan, también es indispensable que quien sea el líder de un equipo de trabajo lo sea completamente y deje fuera ciertas fallas en el proceso comunicativo con los demás.
A continuación presentamos 3 malos hábitos generalmente encontrados en los líderes de algún proyecto.
1.- No confiar en tu equipo. Si eres de los que necesita revisar hasta el último detalle de cualquier proyecto y no confías en que quienes trabajan contigo lo hagan, lo único que conseguirás es entorpecer el flujo y que todas las asignaciones se retarden.
2.- Te quedas con todo. Uno de los errores más graves de cualquier persona que encabeza un proyecto es no delegar responsabilidades, igual que en el punto anterior, la falta de confianza en los colaboradores hace que algunos líderes sólo encargue tareas sin importancia a los demás.
3.- El hermetismo. Todos los proyectos deben ser comentados con los equipos de trabajo, las metas y cómo se espera que se lleve a cabo el proceso, tanto a nivel grupal como individual, esto dará certeza a los colaboradores y confianza en el líder.