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Analizar los datos médicos hasta llegar a la máxima personalización de la sanidad. Ese es el objetivo que se ha propuesto IBM con la creación de una nueva unidad de negocio, llamada Watson Health, que tendrá como principales armas su plataforma de informática cognitiva (llamada Watson), así como las herramientas de big data y analítica y la tecnología cloud sobre las que el Gigante Azul pivota ahora su estrategia empresarial de cara al futuro, destaca Esther Macías, jefa de redacción de TICbeat.

 La nueva división, explican desde el Big Blue, estará ubicada en Boston (aunque tendrá también presencia en Nueva York) y para ella trabajará todo un ejército (2.000 personas) de profesionales, desde consultores a médicos, pasando por otro personal sanitario, desarrolladores e investigadores. “La unidad ofrece una plataforma en cloud abierta y segura para médicos, investigadores, compañías aseguradoras y compañías orientadas a soluciones en salud y bienestar (llamada Watson Health Cloud) que permite hacer anónimos, compartir y combinar los datos referentes a la salud. Su utilización permitirá a los profesionales contar con una percepción más completa de los múltiples factores que pueden afectar a la salud del paciente”, reza un comunicado de la compañía.

Socios de primera línea
En este viaje, y para mejorar “los dispositivos médicos y de consumo para la recopilación de datos y su posterior análisis”, IBM se ha rodeado de compañeros de primera línea como Apple (con quien ha ampliado el acuerdo que firmó el pasado año para potenciar la movilidad de las empresas), Johnson & Johnson (grupo que era noticia recientemente porque una de sus empresas ha sellado una alianza con Google para mejorar la robótica quirúrgica) y la empresa de dispositivos tecnológicos para el área sanitaria Medtronic, y no ha dudado en realizar un par de adquisiciones para reforzar su expertise en tecnología sanitaria y analítica: Exploris, una spin-off de la Clínica Cleveland que trabaja en establecer patrones de enfermedades, tratamientos, etc. a través del análisis de pacientes, y Phytel, un desarrollador de software de gestión de pacientes y de los procedimientos de admisión en los hospitales.

Respecto a Apple (que ha anunciado hoy la disponibilidad de su kit para investigadores Researchkit), IBM integrará su nueva plataforma cloud para el ámbito sanitario y sus soluciones analíticas en las plataformas de desarrollo HealthKit y ResearchKit de la empresa de la manzana. Además el acuerdo incluye el soporte para los datos médicos que los clientes introduzcan a través de apps basadas en iOS y brindará a los investigadores médicos de una solución “abierta y segura” de almacenamiento de datos con acceso a las capacidades analíticas de IBM.

El trabajo con Johnson & Johnson se dirigirá al desarrollo de sistemas inteligentes de asesoramiento para el cuidado preoperatorio y postoperatorio de pacientes, lo que incluye cirugías de columna y reemplazo articular. Las soluciones, señalan desde la empresa, estarán basadas en tecnología móvil con acceso a Watson Health Cloud y la posibilidad de aprovechamiento de las capacidades cognitivas de IBM Watson. Johnson & Johnson está también estudiando lanzar nuevas apps de salud para enfermedades crónicas, una de las grandes lacras del sistema sanitario por los elevados gastos que estos pacientes generan.

Finalmente, Medtronic utilizará la plataforma en la nube especializada en el sector salud de IBM para crear soluciones sanitarias más personalizadas dirigidas a personas con diabetes. Dichas soluciones recibirán y analizarán la información del paciente y los datos extraídos de dispositivos de Medtronic como bombas de insulina y monitores de glucosa continuos “con el objetivo de usar toda esta información en una gestión más dinámica e individualizada de la diabetes en pacientes y proveedores de servicios médicos”.

Objetivo: analizar el mar de datos sanitarios
Una persona puede generar de media más de un millón de gigabytes en datos relacionados con su salud durante toda su vida, es decir, más de 300 millones de libros, según los cálculos que hacen desde IBM, que presuponen el uso cada vez mayor de dispositivos de hábitos saludables (monitorización de deporte, etc.) y médicos conectados, de implantes y otros sensores que recopilan información en tiempo real. El gran reto radica en conectar dicha información con las tradicionales fuentes que se usan en la investigación médica (las fichas creadas por los propios doctores, la investigación clínica o lo genomas individuales) . “Necesitamos mejorar en el aprovechamiento y análisis de toda esta información en tiempo real en beneficio de los pacientes y el bienestar general”, señala John E. Kelly, vicepresidente senior de IBM en oferta de soluciones e investigación, quien considera que esto supone una “oportunidad sin precedentes para transformar la manera en la que gestionamos la sanidad”.

En realidad, recuerdan desde IBM, esta no es la primera vez que el ámbito médico va a utilizar Watson, la plataforma de computación cognitiva creada por el Big Blue. De hecho, los primeros clientes de esta tecnología fueron de este sector: Memorial Sloan Kettering Cancer Center, MD Anderson Cancer Center, las clínicas Mayo y Cleveland Clinic o el Centro del Genoma de Nueva York son ya usuarios de Watson. Claro que hasta ahora lo habían hecho a través de proyectos individuales mientras que el alcance de este movimiento, auguran desde la compañía, será mucho más global.

El único ‘pero’ que salta a la palestra con esta iniciativa es el riesgo de vulnerar la privacidad de unos datos tan sensibles como son los médicos. Aunque Kelly afirma, como recoge The New York Times, que Watson analizará los datos de forma anónima. Es más, aunque pueda leerlos,según el portavoz, dichos datos no saldrán en muchos casos de los centros de datos donde los almacenan sus hospitales y empresas sanitarias.

 IBM-WATSON