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El mayor banco de Europa por activos anunció una masiva reestructuración global que contempla un aumento de su presencia en Asia y la reducción de costos.

DESPIDOS-HSBC

En un anuncio hecho en Hong Kong, donde se fundó en 1865, y en Londres, donde actualmente tiene su sede, la entidad dirigida por Stuart Gulliver precisó su objetivo de lograr un ahorro anual de 5.000 millones de dólares para restablecer el crecimiento.

Con la meta de mejorar su rendimiento, el banco busca reducir su tamaño global, vendiendo la mayoría de sus operaciones en Turquía y Brasil, donde no tiene entidad para competir con sus rivales.

Al mismo tiempo, planea aumentar su presencia en Asia, especialmente en el sudeste y en China, donde prevé intensificar la expansión de la gestión de activos y seguros en el Delta del Río de la Perla, además de potenciar la internacionalización del yuan.

La marcha de Turquía y Brasil -donde posiblemente mantenga los servicios a sus mejores clientes- supondrá unos 25.000 despidos, que se suman a otros 25.000 en otros países (8.000 en el Reino Unido), de una plantilla de unas 260.000 personas.

“Debemos reconocer que el mundo está cambiando y nosotros debemos cambiar con él”, declaró Gulliver al confirmar la “significativa reforma” del negocio.

“Estoy convencido de que nuestros actos nos permitirán capturar las esperadas oportunidades de crecimiento futuro y ofrecer más valor a nuestros accionistas”, afirmó.

Los despidos, que se intentará sean bajas voluntarias y recolocaciones, se suman a los 40.000 ya aplicados por el banco entre 2011, cuando Gulliver asumió las riendas, y 2013, que no consiguieron arrojar los objetivos de rentabilidad esperados. Dominic Hook, portavoz del sindicato Unite -que representa a la plantilla- lamentó que, “tras los escándalos de los últimos años, la fuerza laboral deba sufrir una vez más y pagar por los errores de otros con sus empleos, sus condiciones y su reputación”.