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La muerte de Cecil, el león más querido de Zimbabue a manos del dentista estadounidense, Walter Palmer, ha dado la vuelta al mundo como un fiel reflejo de lo crueles que podemos llegar a ser los seres humanos.

CECIL-LION

Afortunadamente, son cada vez más las voces que se han levantado contra la barbarie de la caza ilegal por la simple satisfacción de conseguir uno de estos pobres e indefensos animales como trofeo. Pero no sólo voces anónimas y populares se han sumado a mostrar su rechazo contra este tipo de prácticas en las redes sociales. Algunas marcas y empresas, ya han dado los primeros pasos para intentar evitar que se repitan de nuevo este tipo de situaciones. Hablamos de los casos de dos aerolíneas. La primera de ellas es Delta Airlines que ha anunciado a través de un comunicado la prohibición inmediata para transportar en sus aviones cualquier animal víctima de la caza como leones, leopardos, búfalos, elefantes, rinocerontes o jirafas. Un paso muy importante si tenemos en cuenta que hace tan sólo unos meses la compañía permitía embarcar estos “trofeos” siempre y cuando hubiesen sido cazados dentro de la legalidad. La segunda de las aerolíneas es United Airlines que ha asegurado que, aunque no transporta muchos envíos de caza, quedan terminantemente prohibidos. Decisiones que se toman tras la caza ilegal del querido Cecil con el objetivo de reducir la caza furtiva e ilegal. Hace pocos días, funcionarios de la reserva natural en la que vivía el ya fallecido león en Zimbabue, aseguraban que un médico de Pennsylvania, Jan Seski, cazó de forma ilegal a otro de los leones del parque. PublicidadWayne Pacelle, presidente de Humane Society, ha aplaudido la decisión de estas dos compañías instando a otras a que sigan su ejemplo. “Ninguna aerolínea debería proporcionar transporte para colaborar en el robo de la fauna de África a manos de estos asesinos. Leones, elefantes y otros animales pertenecen a la Sabana y no a las casas de esos ricos que gastan fortunas para matarlos”.