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Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Innsbruck en Austria, acaba de hacer que el café el desayuno se me atragante.

CAFE-SIN-AZUCAR
Y es que según dicho informe, las personas que prefieren tomar el café con azúcar podrían tener ciertos rasgos propios de las personalidades psicopáticas. Y no se trata solo del café. En general, los individuos que tienen lo que los autores del estudio denominan “rasgos malévolos de la personalidad”, manifiestan su preferencia por los sabores amargos (incluyendo la cerveza o la tónica).

Y no se quedan ahí. Los científicos se despachan a gusto y aseguran que esta preferencia la pueden tener personas más propensas a mostrar signos de maquiavelismo, sadismo y narcisismo.

En el estudio de marras participaron 1000 personas de ambos sexos, y con una edad media de 35 años. Se les pidió que avaluaran su preferencia por una larga lista de productos dulces, salados, agrios y amargos. Luego, los participantes rellenaron cuatro cuestionarios de personalidad.
“Las preferencias generales por el sabor amargo resultaron ser fuertes indicadores de maquiavelismo, psicopatía, narcisismo y sadismo común”, afirman los investigadores en la revista. Y, a la vez, el hecho de tener una personalidad amable, simpática y cooperativa, se correspondía con un mayor rechazo a los sabores amargos.

Lo que no explican los investigadores es las causas de este vínculo. Además, insisten en que esa preferencia “podría ser” una pista de la existencia de esas tendencias psicopáticas, pero no significa que siemrpe sea así. O sea, que podemos relajarnos. Ese tipo que se está tomando una tónica nuestro lado en la barra no tiene forzosamente que ser peligroso.