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Un gigante de las telecomunicaciones fundado por un ex ingeniero del Ejército Popular de Liberación de China apuesta a desafiar a Apple y Samsung Electronics en el mercado global de teléfonos inteligentes, destacan Juro Osawa en Hong Kong y Sam Schechner en París en un artículo del Wall Street Journal.

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En un evento el miércoles en Londres, Huawei Technologies, el tercer fabricante mundial de smartphones por envíos, lanzó el P9, un dispositivo de alta gama con una cámara de dos lentes, para ganarle a Apple y Samsung con una función que promete mejores colores y contrastes más nítidos incluso con poca luz.

Ingenieros de la empresa china con sede en Shenzhen y la alemana Leica Camera AG colaboraron por casi un año para desarrollar la cámara, según fuentes al tanto.

El P9 es la munición más reciente de Huawei en su batalla de cinco años para transformar su división de dispositivos móviles que empezó con la fabricación de teléfonos baratos y ahora apunta a competir de igual a igual con los mejores de la industria. Huawei está empleando una estrategia que pocas firmas chinas han implementado con éxito: llevar sus productos a categorías más altas del mercado con el fin de forjar una marca global. Para hacerlo, ha aumentado su gasto en investigación y desarrollo así como en marketing.

La ofensiva empezó con el pie derecho. En 2015, los envíos de smartphones de Huawei subieron 44% a más de 10 millones de unidades, según la firma de investigación IDC. El fabricante indicó que sus ingresos por aparatos de consumo se dispararon 73% el año pasado, a US$20.000 millones. Huawei destinó US$9.200 millones a investigación y desarrollo en 2015, frente a los US$8.100 millones que empleó Apple.

Huawei tiene un largo trecho por recorrer. Su cuota del mercado global de smartphones en el cuarto trimestre fue de 8,1%, por debajo del 21% de Samsung y el 19% de Apple, señala IDC.

En América Latina, la empresa ocupa el quinto lugar, con una participación de mercado de 7,2% en el cuarto trimestre, por debajo del 32,5% de Samsung, 11,4% de Lenovo, 10,6% de TCL- Alcatel pero por encima del 5,7% de Apple, según IDC.

El desafío es mayor en mercados como el Reino Unido y Alemania, donde los subsidios que ofrecen los operadores celulares han hecho más asequibles los teléfonos de Apple y Samsung, lo que reduce la ventaja de precios de Huawei. La imagen de su marca también puede ser perjudicial en EE.UU., donde su negocio de equipos de redes ha sido prohibido desde que un informe del Congreso en 2012 planteó preocupaciones de que sus productos pudieran ser usados por China para espiar a estadounidenses. Huawei ha negado estas afirmaciones en reiteradas ocasiones.

Hace cuatro años, los dispositivos de Huawei parecían económicos y tenían botones de encendido y volumen y conectores en lugares extraños, dice su director creativo, Joonsuh Kim, quien fue contratado por Yu en 2012. Kim, que había ayudado a diseñar los smartphones Galaxy de Samsung, optó por el metal en lugar del plástico y ha estado supervisando el diseño de los teléfonos insignia de Huawei, incluido el P9.

Para reducir costos y ganar más control sobre el desempeño del dispositivo y las fechas de las actualizaciones de productos, Huawei desarrolló sus propios procesadores, al igual que Apple y Samsung, una estrategia que la mayoría de sus competidores no han adoptado.