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El sexo se vuelve más tecnológico para los techie

El sexo se vuelve más tecnológico y techies globales se ven “estimulados” por vibradores con sensores inteligentes, sesiones de VR o nuevos formatos de audio, relata Eréndira Reyes en este artículo.

Los juguetes sexuales tuvieron su propio espacio en una de las ferias de tecnología más grandes del mundo.

Aunque la presencia de este tipo de productos no es nueva, el hecho de que el CES de la pauta para que estos productos se conozcan es muestra del ascenso en su consumo y preferencia, además de que responde directamente a una polémica sucedida en enero de este año, alrededor de un vibrador llamado Osé, desarrollado por Lora DiCarlo y que estuvo envuelto en una polémica porque la CTA (organizadores de CES) retiraron el premio por considerarlo “inmoral”.

Posteriormente la misma CTA regresó el premio y afirmó que la inclusión de este tipo de desarrollos tendría cabida en la feria.

Sin embargo el acceso a este tipo de desarrollos también responde a un crecimiento en ventas y a una tendencia por usar tecnologías novedosas en sus equipos y servicios.

Un ejemplo de esta tendencia es Dame Products, una marca creada por mujeres que hace juguetes sexuales también para mujeres, pues sus diseños están elaborados con materiales que estimulan los labios vaginales de las usuarias.

La marca asegura que sus patentes están desarrollando investigación en innovaciones tecnológicas con la finalidad de cubrir la demanda creciente de las usuarias y ofertan varios equipos, mismos que además son desarrollados por mujeres.

De acuerdo con la firma de análisis Statista, el sector de los juguetes sexuales techie tendrá un valor mundial de 29,000 millones de dólares en 2020. Sin embargo no sólo este tipo de equipos va en ascenso, también amenidades que no son propiamente “gadgets”.

La realidad virtual ha llegado a formatos como el de videojuegos o de retail con el fin de generar una experiencia de usuarios distinta.

Entretenimiento sexual en distintos formatos

La realidad virtual ha llegado a formatos como el de videojuegos o de retail con el fin de generar una experiencia de usuarios distinta y esto es algo que también ha incidido en la industria pornográfica, donde no es complicado encontrar contenidos especiales para este tipo de formato.

Ejemplo de ello es lo que VR Bangers ha lanzado hace unos meses, pues no sólo ofertan contenido sexual en realidad virtual, sino que hace unas semanas anunciaron un servicio en los que los usuarios podrían guardar su “sesión de sexo” por sólo 10,000 dólares y usar posteriormente esta sesión con amenidades sincronizadas que permitan una experiencia inmersiva.

Según el comunicado de prensa de VR Bangers, «la experiencia tiene un costo inicial de 10,000 dólares (y aumenta según los factores y necesidades de los clientes); sin embargo, cada pareja sabe exactamente lo que están pagando. El precio de 15,000, abarca un servicio regular con un conjunto de amenidades extra, cubre los costos de planificación, filmación, edición y postproducción de esta experiencia única. La cantidad también está pagando el alquiler de lugares lujosos y apropiados para una experiencia única en la vida, elegida en función de las necesidades de un cliente determinado”.

Industria sexual a tus oídos

Quinn, es un sitio de estimulación auditiva, donde centra sus servicios en brindar pornografía pero en forma de podcast. A diferencia de la oferta de páginas como YouPorn o redTube, que también ofrecen una gama de opciones techies, Quinn se centra en producir contenidos estimulantes a mujeres que busquen no “ver pornografía” sino ser dirigidas para estimularse, ya sea a solas o en compañía.

Esta startup está liderada por Caroline Spiegel, una joven de 22 años que busca entrar al mercado comercial en forma masiva.

Con un modelo similar, Emjoy, una plataforma de audios de satisfacción on demand, acaba de recibir un apoyo de un millón de euros con el fin de crecer su negocio y masificarlo. Su fundadora, Andrea Oliver García, indicó en un reporte de prensa que actualmente ofrece 80 sesiones de audio donde se incluyen guías prácticas, sesiones de meditación y consejos de comunicación para que los usuarios encuentren “confort sexual”.

De momento la plataforma ya tiene 700 inscripciones anticipadas y aunque se mantiene en su sede Barcelona durante este año, pretende llegar al mercado de Reino Unido y Estados Unidos en 2020.

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