En un informe de Rodrigo Alvarez de TN Noticias de Argentina, se destaca como gracias a la ayuda de dispositivos como los anteojos de realidad aumentada, las aplicaciones de esta tecnología revolucionarán el trabajo, la educación, el comercio y otros aspectos de nuestra cotidianidad en menos de una década.
Por Rodrigo Álvarez
El metaverso es uno de los temas del año. Con Microsoft y Meta-Facebook a la cabeza de las novedades y avances, esta nueva tecnología de Internet ya es objeto principal de conversación, no solo en las principales empresas de Silicon Valley, sino en toda la comunidad de internautas. Pero, ¿qué es el metaverso? ¿Para qué sirve? ¿Cuándo llegará? ¿Cómo nos va a cambiar la vida?
El término “metaverso” no es nuevo. Su creación se le atribuye a Neal Stephenson en su novela de ciencia ficción de 1992 Snow Crash. En ella, el autor imaginaba avatares que se reunían en edificios 3D realistas y otros entornos de realidad virtual.
De todas formas, el concepto no se convirtió en una palabra familiar hasta que Facebook cambió su nombre corporativo a Meta en octubre de 2021. En ese momento, la empresa de Mark Zuckerberg anunció planes para invertir 10.000 millones de dólares durante el próximo año en tecnologías para construir su visión del metaverso.
Desde entonces, la idea de un mundo virtual similar al de Ready Player One, la novela de 2011 de Ernert Cline -un mundo alternativo hiperrealista en el que podremos convivir- aparece casi a diario en las publicaciones de tecnología.
Qué es el metaverso
Al ser un concepto relativamente novedoso, todavía no existe una definición única que cuente con el consenso total de la comunidad. Sin embargo, una de las descripciones con más aceptación es la de Matthew Ball, inversor especialista en cripto. “El metaverso abarca tanto el mundo virtual como el físico, en múltiples plataformas; el metaverso existe en tiempo real, abarcando entornos inmersivos, a menudo utilizando tecnología de realidad virtual o aumentada; está impulsado por una economía virtual plenamente operativa, a menudo construida sobre criptoactivos y activos digitales, incluidos los NFT”, asegura al respecto.
En resumen, el metaverso podría definirse como la convergencia en constante evolución entre el mundo físico y el mundo digital. Esta unión se aproxima a su realización cada vez que se sustituye un elemento físico por su equivalente digital.
El propio Zuckerberg calcula que podrían pasar entre cinco y diez años antes de que las características clave del metaverso se conviertan en algo habitual. Sin embargo, algunos aspectos de la tecnología ya existen, se están empezando a usar y, aunque todavía no es mainstream, empresas como Apple, Microsoft, Roblox, Epic games, Meta y Nvidia ya están ayudando a crear la infraestructura para ayudar a llevar el metaverso a las masas.
Metaverso en el trabajo
Desde el inicio de la pandemia del COVID-19 en la primera mitad de 2020, se ha producido un descenso en la necesidad de contacto físico en el ámbito laboral. Aunque ahora las cosas se están normalizando y muchas empresas están pidiendo a sus empleados que vuelvan a la oficina, varias organizaciones han implementado el método de “trabajo desde casa”, parcial o totalmente.
Con el mundo adaptándose gradualmente a la pandemia, el trabajo a distancia se ha convertido en una parte integral de la fuerza laboral diaria.
Con el mundo adaptándose gradualmente a la pandemia, el trabajo a distancia se ha convertido en una parte integral de la fuerza laboral diaria.
Este cambio en la cultura y prácticas laborales significa que los momentos cotidianos que históricamente habrían tenido lugar en una oficina están siendo sustituidos por alternativas virtuales. Mientras que plataformas como Zoom, Google meet, Discord y muchas otras se han ocupado de esto hasta ahora, existe la necesidad de interacciones mucho más personales y conectadas entre las personas que las que se ofrecen en el mundo 2D de Internet.
El metaverso, al brindar un entorno 3D inmersivo, promete un espacio virtual para estos momentos. Los empleados de una misma empresa repartidos por todo el mundo tendrán la posibilidad de reunirse en el metaverso para conversar, tener reuniones, compartir ideas o exponer resultados en una oficina virtual.
Gracias a la ayuda de dispositivos como cascos de realidad virtual o anteojos de realidad aumentada, los trabajadores podrán interactuar con sus colegas sin salir de la comodidad de sus casas.
Educación en el metaverso
El metaverso alterará por completo la estructura de la experiencia educativa, tanto para maestros y profesores como para estudiantes. Los alumnos tendrán la opción de no asistir físicamente a una universidad y tomar clases desde sus hogares a través del metaverso.
La mayor ventaja de esta nueva tecnología es que tiene la capacidad de construir un entorno virtual en 3D totalmente inmersivo. De esta manera, no sólo ayuda en la enseñanza, sino también mejorar la asimilación gracias a sus posibilidades infinitas, por ejemplo, visitar museos, consultar bibliotecas y hasta participar en eventos históricos en primera persona.
Un personal trainer en el metaverso
La industria del deporte y del cuidado físico personal, unas de las más lucrativas del mundo, no se va a quedar afuera. Nuevos equipos, empresas y tecnologías ya promueven prácticas de personal trainer virtual. El metaverso podría sumar la posibilidad de encontrarse con un entrenador y ejercitarse en casa, de manera eficaz, sin molestias ni distracciones.
Comercio virtual en el metaverso
Realizar compras en el metaverso agrega dimensiones a las ya conocidas compras online. La posibilidad de pasear por góndolas virtuales sin salir de casa, ver el tamaño de los productos y chequear sus dimensiones son algunas de las ventajas que ofrece.
Antes de adquirir artículos como muebles o decoración del hogar, por ejemplo, gracias a la realidad aumentada se podrá testear si combinan con el resto de la casa.
Por otra parte, en el mundo virtual, si se compra un artículo que también se puede utilizar en el mismo ecosistema, lo más probable es que se realice el pago utilizando otro artículo virtual de igual valor. Por ejemplo, la compra de un NFT con criptomonedas.
Entretenimiento en el metaverso
La industria del entretenimiento sufrió un duro golpe estos años debido a la pandemia. La mayoría de los conciertos fueron suspendidos y se interrumpieron obras de teatro, filmaciones y programas de televisión por imposibilidad de realizar reuniones y las restricciones de circulación y cierre de fronteras.
A pesar de estos inconvenientes, surgió una nueva forma de ofrecer recitales: Travis Scott, por ejemplo, dio un show de realidad virtual que atrajo a 27 millones de personas que asistieron en forma de avatares. Además, mientras el público disfrutaba del show del rapero en el metaverso, pudo comprar skins y otros tipos de mercancía digital.
El siguiente paso en este rubro es hacer la experiencia todavía más inmersiva e incorporar parques temáticos con la posibilidad de subirse a juegos y rides virtuales, e incorporar paseos turísticos y culturales.
El metaverso como inversión
Al comprar bienes inmuebles virtuales, la gente está invirtiendo en el metaverso con la creencia de que pronto albergará la mayor parte de la riqueza mundial. Es comparable a la inversión en nombres de dominio en los principios de Internet: se compraba, se le ponía un precio y se esperaba a que aparezca gente que lo quiera tanto que pague mucho por él. El mercado de bienes raíces virtuales funciona de manera similar.
Hoy ya hay varios proyectos metaversos que venden parcelas de tierra virtual para construir negocios y aplicaciones, -The SandBox, por ejemplo-.
El futuro del metaverso
Las posibilidades y áreas en las que el metaverso puede configurar prácticas y costumbres que mejoren la vida de las personas, son infinitas.
Y aunque todavía hay una buena dosis de escepticismo, los expertos aconsejan a las empresas que sean cautelosas. Las promesas de lo que puede ofrecer esta nueva tecnología pueden tardar en llegar.
Según todos los indicios, y a pesar de ello, actualmente estamos en la frontera de un cambio fundamental en el uso de Internet. Y una cosa es segura: el metaverso es, definitivamente, mucho más que la posibilidad de jugar en línea con un avatar.