No se puede decir que Amazon Go haya fracasado, ya que la empresa todavía tiene varias tiendas en operación. Sin embargo, es cierto que la implementación de Amazon Go ha enfrentado algunos desafíos y limitaciones.
Uno de los principales desafíos es la tecnología utilizada en las tiendas. Aunque Amazon Go ha sido aclamado por su tecnología de cámara avanzada y sensores que permiten a los clientes hacer compras sin pasar por la caja, esta no siempre funciona sin problemas. Los clientes han informado de problemas de precisión con el sistema de seguimiento, lo que ha llevado a algunos cargos erróneos y reembolsos. Además, la tecnología utilizada en las tiendas es costosa de implementar, lo que limita su expansión.
Otro obstáculo ha sido la aceptación de los clientes. Algunos han expresado preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos recopilados por el sistema de seguimiento de Amazon Go. Otros han expresado la preferencia de interactuar con un cajero humano en lugar de depender de la tecnología para hacer sus compras.
Además, el modelo de negocio de Amazon Go puede ser limitado en su capacidad para ofrecer una amplia variedad de productos, ya que se enfoca en alimentos preparados y productos de conveniencia. Esto limita su capacidad para competir con tiendas de comestibles tradicionales que ofrecen una amplia gama de productos.
Una de las muchas líneas de negocio por las que Amazon lleva años apostando, su propia cadena de supermercados, ha comenzado a cerrar tiendas. Así lo ha anunciado el propio gigante del comercio electrónico, que reconoce su fracaso a la hora de entrar en el mercado de la gran distribución, a pesar de haber invertido bastante dinero en el desarrollo de su tecnología.
De momento, la compañía ha anunciado el cierre del 20% de las tiendas Amazon Go, su cadena de supermercados, a pesar de sus intenciones de poner en marcha una ambiciosa expansión internacional. Al parecer, estas ocho -de las 25 que hasta ahora mantenía abiertas- no han dejado suficiente rentabilidad en sus cuentas para apostar por el proyecto.
Entre las razones del fracaso de Amazon destacan el crecimiento del teletrabajo -muchos de sus supermercados estaban ubicados en zonas de oficinas- y la estrategia de reducción de costes del gigante electrónico. En este sentido, la compañía dirigida por Andy Jassy anunció hace unos meses el despido de 18.000 trabajadores en todo el mundo, alrededor del 3% de su plantilla.
El cierre de Amazon Go no sólo supone un fracaso para la línea de supermercados de la compañía. También podría servir para anticipar una situación similar en otros experimentos que Amazon está llevando a cabo abriendo tiendas físicas, como la peluquería futurista que probó hace un tiempo en Londres.
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