Compartir

Según un estudio global, un 38% de los jefes dijeron que trabajar desde casa será privilegio que habrá que ganarse a través de la confianza y la antigüedad, escribe la especialista Bárbara Bécares de Genbeta.

Es sabido que el debate entre volver a la oficina o mantener el teletrabajo está más polarizado que nunca antes, sobre todo entre la perspectiva de los trabajadores y la de sus jefes.

Estamos viendo cómo cada vez más empresas van exigiendo a su plantilla volver a las oficinas (a veces en modo híbrido, unos días a la semana, y otras veces a tiempo completo), mientras los empleados levantan la voz contra unas medidas que muchas personas no consideran lógicas ni necesarias.

En este contexto, un nuevo estudio ha descubierto que hay muchos jefes que se están planteando simplemente bajarle el salario a los trabajadores que decidan quedarse en su casa. La investigación se ha hecho a líderes de 500 empresas grandes en diferentes lugares del mundo, incluida España (aunque no se especifica qué empresas españolas han participado en el estudio).

 

Qué dicen los jefes

Alrededor del 37% de los altos directivos revelaron que estaban dispuestos a recortar los salarios y beneficios del personal que elige trabajar desde casa. Es concreto, en un plazo de entre 3 y 5 años quieren hacer una diferencia entre la remuneración para el personal remoto y el personal en la oficina en los próximos tres a cinco años. En el caso de Australia, según las conclusiones, parece ser que es donde más jefes se muestran a favor de esta fórmula de recompensas o «castigos».

 

De los jefes encuestados, un 63% dice que si tiene que describir cómo trabajan los empleados de su empresa dirían que mayoritariamente lo hacen de forma presencial, en oficina.

 

De los jefes encuestados, un 63% dice que si tiene que describir cómo trabajan los empleados de su empresa dirían que mayoritariamente lo hacen de forma presencial, en oficina. Un 70% de los jefes dice que quieren que sus trabajadores vayan a la oficina la mayor parte de los días.

La revelación se hizo es una de las conclusiones de una investigación realizada por el bufete de abogados Herbert Smith Freehills (HSF) que se ha hecho pública hoy. Además, alrededor del 38% de los jefes dijeron que trabajar desde casa se convertiría en un privilegio que habría que ganarse a través de la confianza y la antigüedad.

Otro 13% fue un paso más allá al decir que los trabajadores remotos no solo verían recortados sus salarios, sino también sus beneficios.

Como sucede en otros países del mundo, también en España, los australianos siguen resistiéndose a volver a trabajar en la oficina. Muchas personas argumentan que en estos años de pandemia y restricciones, sus empresas han podido mantenerse a flote con el teletrabajo y no ven la necesidad de una vuelta a las oficinas a tiempo completo.

Según el estudio, los empleadores australianos están utilizando un enfoque de «palo y zanahoria» y uno de los métodos «suaves» que están utilizando para atraer al personal a regresar es la promesa de «almuerzos y bebidas de equipo». Es cierto que los expertos en dinámicas laborales recomiendan siempre a las empresas explicar claramente el objetivo de volver a las oficinas para darle un significado y que se hagan dinámicas de grupo para que los empleados le vean sentido a este cambio.

Trabajar desde casa seguirá siendo una opción, pero casi la mitad de los empleadores encuestados, de Australia, esperan que el trabajo remoto «se convierta en una recompensa por la lealtad» y la confianza e incluso la antigüedad. En general, el 38% dijo que espera que trabajar desde casa sea visto como «un privilegio«.

 

 

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Reclutando nuevo personal: “Me harté de la irresponsabilidad”