RESUMEN CON IA
El “quiet quitting” o renuncia silenciosa describe la decisión de los empleados de limitarse a cumplir únicamente con lo estipulado en su contrato, sin asumir responsabilidades adicionales ni comprometerse emocionalmente con la organización. No significa dejar el empleo, sino proteger la salud mental y recuperar equilibrio entre vida laboral y personal frente a causas como la sobrecarga, la falta de reconocimiento o culturas tóxicas. Expertos académicos destacan que refleja una pérdida de motivación y de sentido de control, mientras que consultores de talento lo interpretan como una exigencia de límites claros y bienestar. Aunque ayuda a reducir el agotamiento, también puede limitar el desarrollo profesional y generar tensiones en el equipo. La clave, según especialistas, es un liderazgo empático, reconocimiento justo y una comunicación transparente entre empleados y empleadores.
El “quiet quitting”, o renuncia silenciosa, no implica abandono del trabajo, sino una restricción pura al cumplimiento de lo estrictamente contractual: sin tareas extra, sin motivación extra, sin involucramiento emocional más allá de lo mínimo. Es una respuesta ante el agotamiento, la falta de reconocimiento o una cultura laboral tóxica, que busca proteger la salud mental sin dejar el empleo.
Cómo lo definen académicos y consultores
- Carrie Bulger (Quinnipiac University) lo describe como un “esfuerzo renovado por enfocarse en lo que un trabajo es y no es” y destaca que el término ha dinamizado el debate actual sobre compromiso laboral.qu.edu
- Un estudio del Stevens Institute of Technology (2025) resalta que lo que está detrás del resurgimiento del fenómeno es una percepción reducida de control en contextos de incertidumbre, más que un simple agotamiento o rechazo al trabajo.Stevens Institute of Technology
- Desde la perspectiva del Society for Industrial and Organizational Psychology (SIOP), se enfatiza que, aunque el concepto ha sido muy citado (hasta 50 % de la fuerza laboral según Gallup), aún es muy nueva la investigación empírica directa al respecto. Se identifican causas como sobrecarga laboral, falta de liderazgo eficaz y poca atención al bienestar emocional.siop.org
Opiniones prácticas y datos recientes
Michael Timmes (Insperity) sostiene que, aunque siempre ha existido la tendencia a “hacer lo mínimo ante el agotamiento”, hoy este fenómeno está más visible, alimentado por redes sociales y reivindicaciones generacionales. Advierte riesgos como desmotivación, conflicto entre colaboradores y estancamiento profesional.CNBC
Jaya Dass (Randstad) comenta que se trata de un paso firme desde una queja disimulada hacia una demanda explícita de equilibrio entre vida laboral y personal: “no es una solicitud, es una exigencia”.CNBC
Kelsey Wat (coach de carrera) subraya que si bien renunciar emocionalmente puede protegerse como estrategia, se pierde el orgullo del trabajo y el sentido de impacto.CNBC
Según Gallup (2022), en EE. UU. al menos el 50 % de los trabajadores podrían considerarse “quiet quitters”; solo un 32 % está realmente comprometido. Globalmente, ese porcentaje podría alcanzar el 59 %
Datos estadísticos y estudios regionales
- Según Gallup (2022), en EE. UU. al menos el 50 % de los trabajadores podrían considerarse “quiet quitters”; solo un 32 % está realmente comprometido. Globalmente, ese porcentaje podría alcanzar el 59 %.Investopediasiop.org
- En Perú, un estudio de Bumeran y Hiring Room indica que:
- El 70 % de trabajadores afirma implicarse plenamente en su trabajo.
- Un 24 % se limita a lo mínimo indispensable, y un 6 % lo hace cada vez menos.
- Desde 2022, aumentó la percepción positiva en 13 puntos porcentuales.NTEVE
No obstante, los especialistas señalan que casi el 90 % de las organizaciones identifica este fenómeno en su personal, especialmente por falta de reconocimiento, motivación y remuneración insuficiente.NTEVEvisionytrabajo.com
Riesgos, beneficios y recomendaciones
Riesgos para empleados:
- Estancamiento profesional: sin asumir retos ni formarse, el crecimiento se ve frenado.
- Desmotivación emocional: disminuye el sentido de orgullo y pertenencia.
- Tensión interna: podría generar resentimiento entre quienes sí hacen más, pero empleadores podrían interpretar falta de compromiso como negación sistemática.
Posibles beneficios:
- Protección del bienestar mental y emocional, especialmente ante contextos de sobrecarga o condiciones laborales rígidas.
- Impulso a una cultura de liderazgo saludable, donde se valoran los límites y se respetan los tiempos personales.
- Posibilidad de ser más eficiente y creativo durante el tiempo contratado si se canaliza adecuadamente.CNBC
Recomendaciones de expertos:
- Comunicación y diálogo: empleados y jefes deben generar acuerdos claros sobre expectativas y límites.
- Reconocimiento auténtico: feedback sincero y valoración del aporte tangible mejorarán la conexión emocional con el trabajo.Fresh People
- Liderazgo empático y justo, que escuche y sepa adaptar roles según el contexto individual y del equipo.Business Insider
Voces desde el campo: reflexiones de trabajadores
En foros como Reddit, académicos y profesionales muestran perspectivas interesantes:
“Quiet quitting significa ‘hacer el trabajo real por el que te pagan’, como siempre debería haber sido. Trabajar extra gratis es para tontos.”Reddit
“Quiet quitting es un término manipulador. Trabajar lo que te pagan, sin más, no debería ser criticado; es simple justicia.”Reddit+1
Estas expresiones reflejan cómo muchas personas reinterpretan el término como una búsqueda legítima de equidad laboral y saludable delimitación del trabajo.
El “quiet quitting” no es renuncia laboral, sino una respuesta a contextos donde el trabajo ya no colma expectativas de reconocimiento o bienestar. Es tanto un reflejo de insatisfacción como una demanda —a veces silenciosa, a veces explícita— de límites, equilibrio y dignidad en el entorno laboral.
Conclusión
El “quiet quitting” no es renuncia laboral, sino una respuesta a contextos donde el trabajo ya no colma expectativas de reconocimiento o bienestar. Es tanto un reflejo de insatisfacción como una demanda —a veces silenciosa, a veces explícita— de límites, equilibrio y dignidad en el entorno laboral.
Académicos y consultores coinciden: lejos de ser una moda, este fenómeno revela tensiones reales que merecen atención. Gestionarlo requiere liderazgo consciente, comprensión mutua y políticas que reconozcan tanto la contribución como los límites humanos.






