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Muchos de los presentes no pudieron contener la emoción hace unos días en el estreno mundial de “Furious 7”, la última entrega de la saga de películas de “Rápido y furioso”, que tuvo lugar por sorpresa en Austin, Texas, en el marco del festival South by Southwest.

Ocurrió cuando apareció en pantalla, por última vez, el fallecido actor Paul Walker interpretando el papel del agente encubierto Brian O’Conner, destaca Jaime González para BBC Mundo.

Walker murió el 30 de noviembre de 2013 en un accidente automovilístico en California cuando se encontraba en medio del rodaje del que se convertiría en su filme póstumo.

Tras la desaparición del actor de 40 años, el estudio Universal se encontró ante una disyuntiva: dejar la película inacabada o tratar de terminarla utilizando la tecnología disponible.

Finalmente -tras varios meses de interrupción, que sirvieron para que los otros protagonistas de la saga se rehicieran del duro golpe que supuso la muerte de su compañero y para rescribir el guión de la cinta- el rodaje se reanudó y la cinta llega a los cines estadounidenses el primer viernes de abril.

Imágenes por computadora
Los que han podido ver ya la película, de la que se había filmado aproximadamente la mitad cuando Walker falleció, aseguran que resulta difícil distinguir las escenas rodadas por el actor y las que se hicieron con posterioridad a su muerte.

Según la prensa estadounidense, para conseguir que Walker “resucitara” en la gran pantalla los responsables de “Furious 7” han recurrido a la generación de imágenes por computadora, una técnica que en inglés se conoce con las siglas CGI (computer-generated imaginery).
Esta tecnología se utiliza desde hace más de dos décadas. En 1994 se usó CGI para devolver a la vida en “El Cuervo” a Brandon Lee, hijo de la estrella de las artes marciales Bruce Lee, quien falleció en medio del rodaje de la película. También se utilizó en 2000 para completar las escenas que el actor Oliver Reed no pudo terminar al morir mientras filmaba “Gladiator”.

Pero la técnica por entonces era algo rudimentaria. En cambio, los especialistas señalan que ahora casi no se distinguen las partes generadas con computadora de las realmente filmadas.

También habrían reciclado escenas de las películas anteriores de la saga “Rápido y furioso” en las que aparecía Walker y que nunca se habían usado, adaptando el guión del filme para que encajaran.

Según informaba hace un tiempo la prensa estadounidense, los retrasos en el rodaje causados por el fallecimiento de Walker, sumados al uso de CGI, que sigue siendo una tecnología muy costosa, hicieron que el presupuesto del filme aumentara en US$50 millones, hasta alcanzar los US$250 millones.

El estudio Universal por el momento no ha querido desvelar qué escenas llegó a rodar el actor.

PAUL-WALKER