Parece que las compañías han comenzado a darse cuenta de la relevancia de la cultura de empresa y en el último año se ha convertido en una de las grandes prioridades de muchos directivos.
Según un informe elaborado por Deloitte, la cultura, el compromiso y la conservación de los empleados con talento son los tres grandes retos a los que las empresas se enfrentan ahora mismo. Al pie de esto, el informe también revela que más de la mitad de los empresarios califica la cultura empresarial un asunto urgente frente al 20% del año pasado que lo consideraba así en el pasado, señala un artículo de Forbes Magazine.
Ahora bien, ¿de qué manera se puede conseguir una buena cultura de empresa que atraiga a los empleados y les enganche a la empresa? Te damos algunas claves. La primera de ellas, no caer en el “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Aunque la empresa pueda estar atravesando por un momento difícil, siempre hay que mirar hacia delante. Los empleaos tienen que sentirse valorados, no inferiores a los anteriores.
La segunda y, prácticamente, más importante: fijarse en los objetivos no monetarios. Ganar dinero no lo es todo. Los empleados necesitan también otro tipo de motivaciones, como por ejemplo, conseguir ganar un certamen en equipo o con un proyecto de la empresa. Es decir, sentir que hacen algo más que ganar dinero para subsistir.
Y la tercera, y última: no tener miedo a los cambios. ¿Por qué no hacer una barbacoa con tus empleados y hablar con sus familias? ¿Por qué no hacer a los directivos pasar un día de trabajo en las fábricas? Los intercambios, las convenciones, las visitas y cualquier actividad que implique interacción social puede ser un éxito sin parangón para el espíritu de la empresa y hay que estar dispuesto a innovar en esta materia al igual que se innova en otras como la producción.
