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El físico Stephen Hawking explica, en una editorial para el diario británico “The Guardian”, que estos hechos son una manifestación del “enojo” de la gente que se sentía abandonada por los líderes mundiales.

HAWKING

 El físico británico, Stephen Hawking, advirtió que la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y el voto del Reino Unido a favor del Brexit conforman el “momento más peligroso para el desarrollo de la humanidad”.

En una editorial para el diario británico “The Guardian”, el científico sugiere que dichos acontecimientos son una manifestación del “enojo” de la mayoría de la gente que se sentía abandonada por los líderes mundiales, por lo que rechazaron el consejo y guía de expertos y de la élite de todos lados”. Asegura que las preocupaciones de los votantes sobre las consecuencias económicas de la globalización y la aceleración del cambio tecnológico “son absolutamente comprensibles”, ya que la automatización de las fábricas y el aumento de la inteligencia artificial pueden “acelerar la ya creciente desigualdad económica en todo el mundo”.

Además, Hawking subrayó que “ahora, más que en cualquier otro momento de nuestra historia, nuestra especie tiene que trabajar unida, enfrentando desafíos ambientales impresionantes: el cambio climático, la producción de alimentos, la superpoblación y las enfermedades epidémicas”, entre otros.

“Ahora tenemos la tecnología para destruir el planeta en el que vivimos, pero aún no hemos desarrollado la capacidad de escapar de él. Tal vez en unos cuantos cientos de años, estableceremos colonias humanas entre las estrellas, pero en este momento solo tenemos un planeta, y tenemos que trabajar juntos para protegerlo”, señala.

Inteligencia artificial acabará con las clases medias
Hawking también advirtió que la inteligencia artificial y la creciente automatización reducirá el número de trabajadores de la clase media, aumentará la desigualdad y se correrá el riesgo de un significativo aumento de la agitación política.

“La automatización de las fábricas ya ha arrasado trabajos en la manufactura tradicional, y la proliferación de la inteligencia artificial posiblemente extienda esta destrucción de trabajo a las clases medias, donde solo sobrevivirán los roles creativos y de supervisión”, destaca.

El físico cree que grupos pequeños de individuos conseguirán enormes beneficios mientras emplean a muy poca gente. Admite que, aunque el progreso es inevitable, esta vertiente es también “socialmente destructiva”, especialmente si va unida a una crisis económica.