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Los políticos de Estados Unidos tienen cada vez más mano dura con las empresas de su país y Mary Barra, la recién estrenada consejera delegada de la compañía automovilística , tuvo que declarar ante la Subcomisión de Investigación del Congreso de Estados Unidos.

¿El motivo de este “mal trago”? La compañía que Barra dirige ha anunciado recientemente, 10 años después de que se detectara el problema, que algunos modelos de autos comercializados en Estados Unidos, la mayor parte de ellos producidos antes de 2007, presentaban un defecto en el motor de arranque que podía hacer que el motor se detuviera y que, además, interfería en el correcto funcionamiento de los airbags en caso de accidente. Este defecto habría sido la causa de 32 accidentes de coche que se saldaron con 13 víctimas mortales.

En su comparecencia ante los congresistas, Barra pidió perdón a los familiares de las víctimas y anunció una serie de medida para compensarles a ellos y otros usuarios afectados por el defecto detectado en los vehículos de General Motors.

Eso sí, Barra no pudo explicar por qué la empresa que dirige había tardado una década en llamar a revisión a los 2,6 millones coches afectados. En aquella época la actual consejera delegada de General Motors ocupaba posiciones desde las que no tenía acceso a ese tipo de informaciones.

Para intentar compensar esta falta de respuestas, Barra se comprometió a llevar a cabo una concienzuda investigación interna que revele la causa de una irregularidad que ella mismo no dudó en catalogar de “inaceptable”.

Además, Barra anunció la creación de nuevo puesto de vicepresidente responsable global de seguridad de vehículos en General Motors. “Tan pronto como conocimos el problema, actuamos sin dudarlo. Haremos todo lo necesario para corregir los errores del pasado”, recalcó la consejera delegada de General Motors.

A-GM