Tras una lucha de varios años contra los productos que perjudican a la Tierra, finalmente un estudio señala que la destrucción de la capa de ozono está disminuyendo.
La investigación, elaborada por 300 científicos de renombre, es la primera evaluación exhaustiva realizada en los últimos cuatro años y ha estado avalada por la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) y por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La capa de ozono, un escudo gaseoso que funciona como escudo de la Tierra, protege al planeta de la dañina radiación ultravioleta procedente del sol.
La principal conclusión del informe es que gracias a las medidas adoptadas en aplicación del “Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono”, se está volviendo a los niveles de referencia de 1980.
El objetivo principal del protocolo, que entró en vigor en 1989, era precisamente que la capa volviera a los niveles de referencia de 1980, cuando aún no había empezado a agotarse de forma considerable.
El estudio declara que, de no ser por el Protocolo de Montreal, los niveles de concentración atmosférica de las sustancias que merman la capa de ozono podrían haber llegado a multiplicarse por diez antes de 2050.
Pero como todo parece indicar que el proceso ha revertido, la buena noticia es que si el patrón no cambia y la capa sigue recuperándose, los eventuales efectos nocivos se limitarán considerablemente.
Está previsto que el Grupo de Evaluación Científica presente las conclusiones principales del nuevo informe en la Reunión anual de las Partes en el Protocolo de Montreal, que se celebrará en París en noviembre de 2014.