Ser ecológico está de moda. Y es que tras la publicación de numerosos estudios que demuestran el cambio climático, la contaminación acuática o el deterioro del medio ambiente.
La población se ha empezado a concienciar más y más de la importancia de cuidar nuestro entorno. Sin embargo, ¿cómo podemos contribuir nosotros desde nuestro puesto de trabajo?. Fran Méndez de Forbes Magazine nos da algunos consejos.
Hay grandes diferencias si se trata de nuestra propia empresa (ya que podemos poner las instalaciones acorde a nuestras preferencias) o si somos nosotros los empleados. Sin embargo, además de reciclar y de no malgastar nuestros recursos, existen otras alternativas que están al alcance de cualquiera.
1. Reutilizar el papel siempre que se pueda
¿Cuántos de nosotros no utilizamos una “hoja en sucio” cuando estamos trabajando? La mayoría de las veces utilizamos hojas en blanco para poder anotar pequeños datos o apuntes. No obstante, siempre es mejor si podemos usar de nuevo una hoja que ya no se utilice. Una fotocopia mal hecha, un documento antiguo o nuestros apuntes de la reunión del mes pasado: cualquier hoja que ya no sirva se puede reutilizar y sacar el máximo provecho de ella.
2. Imprimir sólo lo necesario
En muchas ocasiones utilizamos el papel sin un motivo concreto, ya sea para imprimir “hojas de prueba” o para leer textos breves. De hecho, por ejemplo, según ConsumoResponsable.org, cada español gasta de media 170 kilogramos de papel cada año, lo que equivale a un total de 6 millones de toneladas anuales. Por eso, cada vez que queramos imprimir algún documento tenemos siempre que pensar si realmente es necesario o no, reduciendo en gran medida nuestro consumo de este recurso natural.
3. Haz que tu trayecto al trabajo sea sostenible
Ya no sólo basta con saber que es mejor utilizar el transporte público que nuestros vehículos privados, sino que también lo que hacen muchos trabajadores es compartir el coche con otros compañeros. No sólo estás evitando contaminar más, sino que además consigues reducir el gasto en gasolina.
4. No intentes crear un microclima interno
A lo largo del año se producen una serie de cambios de temperatura que hacen que pasemos de estar completamente helados a tener un calor insoportable en nuestro puesto de trabajo. Por eso, en lugar de estar cambiando continuamente la temperatura interior de la oficina, te aconsejamos que la mantengas siempre entorno a los 21-22 grados. De esta manera estarás cómodo durante todo el año, independientemente de la estación que sea.
5. Desconecta aquellos aparatos que no estén en uso
Impresoras, escáneres, altavoces o incluso los cargadores de móvil: todos ellos consumen energía siempre que estén conectados a la red eléctrica, aunque no los estés usando en ese momento. Por ello, lo mejor es que siempre que termines de utilizarlos y sepas que estarás un tiempo sin necesitarlos, los desconectes y así reducirás un importante gasto en electricidad al mes.
6. Utiliza la luz natural siempre que puedas
Es verdad que en muchas ocasiones el clima nublado o lluvioso no acompaña a disfrutar de la luz natural. No obstante, siempre es mejor que puedas aprovechar al máximo de este recurso natural. Con ello, aparte de ser más sostenible en tu oficina, conseguirás reducir el estrés, el cansancio laboral y aumentará tu optimismo y la confianza en ti mismo, según un estudio publicado por eHow.