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Si antes era el tabaco o el alcohol los productos que causaban preocupación entre los consumidores ahora son las grasas y, sobre todo, el azúcar.
MEJOR-SIN-AZUCAR
La concienciación cada vez más alta por la creciente tasa de obesidad que se da en muchos países, sobre todo en EEUU, ha hecho que se empiecen a tomar medidas en este sentido. La CAP ha anunciado su intención de hacer una consulta pública para considerar la opción de no emitir publicidad de comidas y bebidas azucaradas o altas en grasas en horario infantil a principios de 2016. Algunas marcas como Tesco ya se han puesto manos a la obra para contribuir a una sociedad más sana, reduciendo los niveles de azúcar de sus refrescos y otras como Heinz han sido obligadas a etiquetar correctamente ciertos productos que engañosamente se presentaban como saludables para los más pequeños. “Tesco es probablemente el retailer que más está colaborando, está entendiendo hacia dónde se dirige la tendencia social”, asegura Malcolm Clark, coordinador del lobby sobre salud Children’s Food Campaign (CFC). Marcas de refrescos como Coca-Cola o Pepsi han incrementado sus presupuestos en publicidad de productos bajos en calorías en un 49% en el año 2014, un claro signo de su activa contribución a la educación de la sociedad en hábitos saludables. PublicidadSin embargo, Clark critica el marketing que muchas marcas hacen dirigido a concienciar sobre la importancia del ejercicio posicionando a las marcas como “parte de la solución y no como el problema” y asegura que “necesitamos revisar las normas sobre cómo se presentan estos productos en el marketing”. Lo cierto es que el debate está sobre la mesa y existe un verdadero problema en torno a la obesidad que preocupa a muchos, y los marketeros deberían estar presentes en el debate e intentar aprovechar las oportunidades para dirigir sus productos a los consumidores desde la primera línea de batalla. –