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Se llama Olivia Hallisey, y es una joven promesa de la ciencia a sus escasos 16 años. Esta estudiante estadounidense de séptimo grado, está detrás de un nuevo método para detectar el ébola que podría revolucionar el mundo.

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Se trata de un test de diagnóstico previo que puede transportarse sin necesidad de refrigeración. Un dato de vital importancia, pues facilita que las pruebas lleguen a zonas remotas que carecen de electricidad. Este método de detección tiene un costo aproximado de 25 dólares y es 24 veces más rápido que los que están disponibles actualmente. Solo tarda media hora.

Tal es la relevancia del hallazgo de Hallisey que Google la convirtió en la ganadora del premio Science Fair 2015 a la innovación científica y tecnológica. Por ello recibió una beca de 50.000 dólares que le permitirá seguir con sus investigaciones.

“Se estima que con un diagnóstico temprano y el tratamiento médico adecuado, las tasas de mortalidad de ébola de hasta el 90 % se reducirían en aproximadamente un 50 %”, aseguró la joven durante el evento de premiación, según el portal The Huffington Post.

La idea de desarrollar este método le surgió a Hallisey cuando estalló el último brote de ébola en varios países de África Occidental, según le comentó al canal de televisión CNBC. Más de 28 mil personas fueron diagnosticadas con el virus en todo el mundo entre diciembre de 2013 y febrero de 2015. De estas más de 10 mil personas murieron, la mayoría en el continente africano, por falta de recursos económicos para tratar a la población y de métodos de detección temprana.

La Organización Mundial de la Salud calificó el brote como el más grave de la historia. Tanto por el número de damnificados en relación con el tiempo de propagación, como por la cifra de fallecidos. Según la organización, la tasa de mortalidad fue cerca del 70%.

Este concurso puesto en marcha por el metabuscador más utilizado del mundo, promueve el pensamiento conocido como ‘Thinking outside the box’, o ‘pensar fuera de la caja’. Lo que se busca es que el estudiante vaya más allá del conocimiento formal y busque vías más próximas a la innovación y lo novedoso.

Está dirigido a jóvenes entre 13 y 18 años. “Son inventivos, reflexivos y cuentan con una gran determinación para convertir al mundo en un lugar mejor. Lo único que necesitan es una plataforma para hacerlo, ya que están listos, a diferencia de muchos adultos, para intentar cosas que otros califican como imposibles”, aseguró Google desde su blog oficial.

Además del proyecto de Olivia Hallisey para detectar el ébola, se presentaron en esta versión otras iniciativas novedosas que podrían cambiar el mundo en caso de contar con la suficiente financiación. Una de ellas fue la del joven británico de 14 años Krtin Nithiyanandam, con la que es posible detectar de forma temprana y no invasiva el Alzhéimer. O la que presentó Anurudh Ganesan, indio de 15 años, un sistema para transportar vacunas que no requiere ni de hielo, ni electricidad.