Michael Dell, fundador de la que alguna vez fue el principal fabricante de computadoras personales, se alejó de la escena pública cuando retiró a Dell Inc. de la bolsa hace dos años.
Ahora está de vuelta con lo que promete ser el mayor acuerdo en la historia de las empresas de tecnología, la adquisición de EMC Corp. por US$67.000 millones, destacan Don Clark, Dana Cimilluca y Robert McMillan de Wall Street Journal.
El negocio, anunciado el lunes, podría ayudar a demostrar si realmente el tamaño es importante en la venta de tecnología para grandes empresas.
La compra apalancada por US$24.000 millones de Dell en 2013 permitió a su fundador maniobrar fuera de la presión del público, y según algunos observadores ha revitalizado el negocio principal de la compañía. Las participaciones de Dell, su vehículo de inversión y la firma de capital privado Silver Lake han duplicado su valor a US$11.000 millones desde entonces, según fuentes cercanas.
Al anunciar el pacto en efectivo y acciones, Dell prometió desempeñar un papel más protagónico en la tecnología para empresas. A la línea que ofrece Dell, EMC añadiría su gama más amplia de equipos de almacenamiento de datos, así como software de centro de datos de VMware Inc. y otros negocios de alto perfil.
Veteranos de Silicon Valley se apresuraron a señalar a los peligros que se avecinan conforme Dell trata de integrar EMC. “Integraciones como estas generan distracciones y confusiones extremas y pueden tomar mucho tiempo”, dijo Steve Herrod, ex director de tecnología de VMware y director gerente de la empresa de inversión General Catalyst Partners.
Meg Whitman, presidenta ejecutiva de H-P, predijo que las dos empresas y sus clientes enfrentarán un “caos” en relación con la combinación de líneas de producto, canales de venta y mano de obra.
Las presiones sobre EMC fueron evidentes el lunes al conocerse una proyección de sus ingresos y ganancias para el tercer trimestre, ligeramente inferiores a lo que Wall Street preveía.
No obstante, Dell y Joe Tucci, que lleva un largo período como presidente ejecutivo de EMC, dijeron que los beneficios superan los desafíos. Por un lado, enfatizan, el acuerdo permitirá a Dell explotar un esquema desarrollado por EMC, conocido como de infraestructura convergente, para vender computadoras, almacenamiento y equipos de red como un paquete de fácil instalación. VMware, una firma que pertenece en un 80% a EMC, tiene una ventaja en varias categorías de software que le ha permitido crecer rápidamente, dijeron ambos ejecutivos.