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Si haces tuyos los hábitos que desmenuza a continuación la prestigiosa revista Inc. es muy probable que acabe convertido en un auténtico “mago” de la productividad:
BUENOS-HABITOS-PILAS-CARGADAS
1. Ponga por escrito sus objetivos diarios

El simple acto de coger papel y lápiz y tomarse la molestia de escribir sus objetivos diarios le ayudará a clarificar lo que quiere (y necesita) hacer a lo largo de su jornada laboral. Eso sí, asegúrese de colocar bien visible su lista para no perderla en ningún momento de vista (y cumplirla).

2. Cancele el 20% de sus reuniones
Eche un vistazo a su agenda semanal de reuniones y cancele al menos el 20% de ellas. Es muy probable que muchas sean absolutamente superfluas y puedan ser delegadas en otros miembros de su equipo.

3. Déjese embriagar por el silencio
A menudo la mejor manera de desbloquear los “chakras” de la productividad es darse un baño de silencio (a ser posible, en un espacio abierto).

4. Coja el teléfono
Y llame a alguien que sepa que le va a insuflar la energía e inspiración que necesita en un momento dado.

5. No se preocupe por adelantado
No intente planificarlo todo. Gastará más energía planificando (y preocupándose por lo que todavía no ha hecho) que poniéndose manos a la obra y haciendo lo que realmente le queda por hacer.

6. Sea egoísta (de una manera sensata)
Permítase el lujo de cometer al menos dos actos egoístas (ir al gimnasio, ir de compras, ir al cine, etc.) a lo largo del día. Y se haga el “remolón”. Cométalos sin sentirse culpable.

7. Cree un ritual para el final del día
Procure terminar su jornada laboral haciendo suyo este ritual: reserve 15 minutos para revisar sus objetivos, anotar aquellos que ha cumplido a lo largo del día, y hacer planes para el día siguiente.