Tim Bradshaw del Financial Times comenta, en este artículo, la carta que envió Apple a un organismo regulador para acelerar el desarrollo de vehículos autónomos.
Por primera vez Apple reconoció públicamente sus planes de desarrollar coches autónomos, a través de una carta en la que insta al organismo regulador de las autopistas estadounidenses a fomentar la «competencia leal» entre los recién llegados a la industria automotriz y los fabricantes tradicionales.
La carta pregona los «importantes beneficios sociales de los vehículos automatizados», los cuales describió como una tecnología que salva vidas, potencialmente evitando millones de choques de automóviles y miles de muertes cada año.
La revelación pone de manifiesto cómo Apple puede tener dificultades para mantener su famoso secreto en el desarrollo de nuevos productos a medida que entra en mercados más altamente regulados, desde el transporte hasta la salud.
Cientos de empleados de Apple estuvieron trabajando en un automóvil eléctrico durante más de dos años, según dijeron personas familiarizadas con el proyecto. El Financial Times informó por primera vez sobre el laboratorio de investigaciones secretas, el cual tiene su sede fuera de las oficinas principales de Cupertino en la ciudad de Sunnyvale, en febrero del año pasado. Desde entonces, a pesar de las filtraciones sobre el progreso a veces difícil del proyecto, los ejecutivos de Apple se negaron a admitir la existencia de la iniciativa automotriz.
Esa posición será difícil de mantener tras la publicación de la carta a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de EE.UU. (NHTSA), como parte del diálogo regular del organismo regulador con los fabricantes sobre sus normas para esta tecnología en rápido desarrollo. La carta fue firmada por Steve Kenner, director de integridad de productos de Apple.
«Apple utiliza el aprendizaje de máquinas para crear productos y servicios más inteligentes, más intuitivos y más personales», escribió Kenner. «La compañía está invirtiendo fuertemente en el estudio del aprendizaje de máquinas y la automatización, y está entusiasmada con el potencial de los sistemas automatizados en muchas áreas, incluyendo el transporte».
A continuación, propone garantías de privacidad para el consumidor junto con el aumento de la posibilidad de compartir datos entre fabricantes, para promover la seguridad, así como consideraciones éticas acerca del impacto de los vehículos autónomos sobre los empleos y espacios públicos.
La carta se produce después de un reciente cambio en las prioridades de Apple hacia el desarrollo de los sistemas autónomos que forman la base de un coche, después de que el veterano de la compañía Bob Mansfield fuera nombrado el nuevo jefe del proyecto automotriz a comienzos de este año, según personas familiares con el asunto.
Un portavoz de Apple confirmó la carta, revelando la declaración más clara hasta el momento de las intenciones de la compañía.
«Le hemos enviado observaciones a la NHTSA porque Apple está invirtiendo fuertemente en el aprendizaje de máquinas y sistemas autónomos», dijo el portavoz de Apple. «Hay muchas aplicaciones potenciales para estas tecnologías, incluyendo el futuro de la transportación, por lo que queremos trabajar con la NHTSA para ayudar a definir las mejores prácticas para la industria».
A pesar de su actual enfoque en los sistemas que forman la base de un coche autónomo, la carta deja abierta la posibilidad de que Apple diseñe y fabrique un automóvil propio, en lugar de simplemente ofrecer su tecnología a un fabricante existente.
«Para maximizar los beneficios de la seguridad de los vehículos automatizados, fomentar la innovación y promover la competencia leal, los fabricantes establecidos y los nuevos operadores deberían recibir el mismo tratamiento», escribe Apple.