(GOOGLE – ENTREVISTA – DIFERENCIAR) En Google, aunque los entrevistadores pueden plantear sus propias preguntas para sacar sus conclusiones, las que de verdad ayudan a diferenciar a los candidatos son las preguntas prefabricadas.
A estas alturas has leído mil y un artículos sobre cómo preparar una entrevista de trabajo. Lo sabemos. Y estás hasta el gorro. Lo sabemos. En el departamento de Esquire Te Quiere Ayudar hemos encontrado la mejor forma: infiltrarnos en el enemigo. Y no en cualquier enemigo, sino en el departamento de Recursos Humanos de Google. No era tan difícil. Rafael Galán de la revista Esquire de España te va contar su plan.
Hemos buscado al responsable del departamento de Recursos Humanos mundial de Google. Lo hemos encontrado: Laszlo Bock. Por el camino nos hemos topado con que tiene un libro, La nueva fórmula del trabajo (Conecta), en el que cuenta precisamente qué preguntan en sus entrevistas (sí, en serio; creemos que como es un tocho han pensado que nadie se lo iba a leer… ¡qué equivocados estaban!). Nos lo hemos leído (yes). Hemos encontrado varias joyas (yes, también). Y hemos decidido preguntarle a un headhunter de carne y hueso, Carlos Recarte, socio director de Recarte & Fontenla Executive Search, cómo tendríamos que responderlas, porque eso no lo hemos encontrado en el libro. Y éste ha sido el resultado.
Resulta que en Google, aunque los entrevistadores pueden plantear sus propias preguntas para sacar sus conclusiones, las que de verdad ayudan a diferenciar a los candidatos son las preguntas prefabricadas. ¿Quieres saber cuáles son?
Estamos convencidos de que si eres capaz de clavar una entrevista en Google vas a ser capaz de clavar una entrevista en cualquier lugar. Así que por qué no nos ponemos manos a la obra. Recuerda que nos hemos colado en el bando enemigo.
Estas son las preguntas que hacen los ‘reclutadores’ de Google.
¿Por qué no te las vas preparando?
1. Hábleme de en qué momento su comportamiento tuvo un impacto positivo en su equipo. Como preguntas suelen añadir: ¿Cuál es su principal objetivo y por qué? ¿Cómo respondieron sus compañeros de equipo? Mirando al futuro: ¿Cuáles son sus planes?
“Tienes que ofrecer ejemplos muy concretos en los que participaras directamente y no de forma colateral. No vale con que la empresa te encargara hacer algo. Debe ser una iniciativa que saliera de ti. Tienes que dejar claro cuál fue tu rol y cuáles fueron tus resultados”, sugiere de partida Recarte.
El planteamiento tiene que ser éste: Si tú no hubieras estado,
¿cuáles habrían sido los resultados?
“Luego tienes que hablar sobre cómo te sentiste y cómo lo percibieron los demás. Tienes que hablar de sentimientos. Así cobra más fuerza el impacto que tuvo. Así que recuerda: define muy bien el impacto y deja claro que fue tuyo”, propone este experto.
¿De qué debes huir como del agua hirviendo?
“Cuando alguien dice: Cuando entré la facturación estaba en tanto y la dejé en tanto cuando me fui, pero desde que no estoy ha caído tanto, echa para atrás a cualquier reclutador. Tienes que ser humilde. Nunca digas eso. Si eres un candidato ideal, tú has establecido las pautas necesarias para que tu equipo o tu departamento puedan seguir funcionando sin que tú estés. Tienes que ser más Butragueño que Cristiano Ronaldo…”, dice Recarte.
“Antes el escenario laboral era más previsible y quizá podías ser un poco más agresivo. Ahora conviven distintas generaciones dentro de las empresas: babyboomers, millennials y se busca siempre un discurso integrador. Ahora hay un nuevo ecosistema en el que no tiene hueco la arrogancia”, advierte. A ver que si vas a trabajar para una firma de capital riesgo internacional esto puede tener matices, pero como consejo general ten ese alto concepto que tienes de ti mismo bajo control.
Tienes que dejar tu ego a un lado. Siempre es más poderoso decir que se consiguió algo en equipo que decir que lo conseguiste tú solo. Tienes que mostrar que los nuevos datos son el fruto del trabajo de todos los roles del equipo…
2. Hábleme del momento en que dirigió de manera eficaz a su equipo en busca de un objetivo. Como preguntas complementarias se añaden en las entrevistas: ¿Cuáles eran sus metas y cómo las consiguió? (Individualmente y como equipo.) ¿Cómo adaptó su planteamiento del liderazgo a las diferentes personas? ¿Cuál fue su conclusión fundamental a partir de esa situación?
“La clave de la respuesta está en los datos. Tienes que ser capaz de explicar de que partíais de unos datos, de que conseguiste involucrar al equipo con una estrategia concreta y que esa estrategia que tú diseñaste tuvo como consecuencia otros datos mejores”, apunta Recarte.
Y recuerda: “Y, de nuevo, tienes que dejar tu ego a un lado. Siempre es más poderoso decir que se consiguió algo en equipo que decir que lo conseguiste tú solo. Tienes que mostrar que los nuevos datos son el fruto del trabajo de todos los roles del equipo”, señala. ¿Ves ahora por qué te tienes que trabajar las entrevistas de antemano?
3. Hábleme del momento en que tuvo dificultades para trabajar con alguien. Puede que sea con un compañero de trabajo o con un jefe o con un cliente. ¿Qué es realmente lo que hacía difícil trabajar con esa persona? Como preguntas complementarias se pueden añadir: ¿Qué pasos dio para resolver el problema? ¿Cuál fue el resultado? ¿Qué otra cosa podría haber hecho?
Prepáralo así: “A quien te entrevista le tiene que quedar claro que tienes la capacidad de entender, de que eres capaz de explicar cuál era el problema de partida y de que buscaste una solución conjunta, sentándote con la otra parte para tratar de entender por qué se había convertido en un problema”, reconoce Recarte. ¿La clave? “Cómo utilizaste la comprensión para buscar un consenso. De esta forma consigues transmitir seguridad en ti mismo y que eres capaz de solucionar conflictos”, apunta.
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