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(AUTOMATIZADA – PRODUCCIÓN – PLANTA) La speedfactory en Atlanta está completamente automatizada y es tres veces más rápida que los centros tradicionales.

Una fábrica salida de ‘Black Mirror’ o ‘Un mundo feliz’. Así es el centro de producción de zapatillas que adidas ha abierto recientemente en Atlanta, si nos guiamos por los análisis de los medios estadounidenses especializados, como ‘Business Insider’. Se trata de una planta de 74.000 metros cuadrados, totalmente automatizada, de 150 empleados, y tres veces más rápida que cualquiera de sus factorías tradicionales. No obstante, no es su primera speedfactory, como la llaman ya los expertos, sino la segunda tras la apertura de la inicial en Alemania, pero será clave en la forma en que el gigante de la moda deportiva fabricará y distribuirá en Estados Unidos, y marcará el rumbo de su importante proyecto comercial de futuro.

De hecho, durante abril se pusieron a la venta las primeras sneakers creadas en la speedfactory de Atlanta. Pertenecen a AM4NYC (Adidas made for New York City), una colección limitada, versátil y de rápida producción dirigida especialmente al público neoyorquino. Es una decisión que nos cuenta mucho sobre el papel de esta fábrica en la estrategia de la firma. Su equipo totalmente automatizado la hace perfecta para ediciones breves y muy flexibles que tienen que llegar pronto a un consumidor muy local, y más si tenemos en cuenta que los plazos de la moda han entrado en un frenesí al que es difícil seguir la pista. De la pasarela a la tienda (o al servicio de mensajería que te lo lleva a casa), cada vez en menos tiempo.

La nueva planta de adidas está pensada precisamente para este tipo de productos, mutables y muy regionales, pero también customizables. Las colecciones personalizables, gracias a las que el comprador puede diseñar sus características, incluso de forma online, son cada vez más usuales.

 

Productos regionales y customizables

La nueva planta de adidas está pensada precisamente para este tipo de productos, mutables y muy regionales, pero también customizables. Las colecciones personalizables, gracias a las que el comprador puede diseñar sus características, incluso de forma online, son cada vez más usuales. En los centros tradicionales era necesario parar toda la línea de producción para introducir cualquier cambio, pero no es así en las speedfactories de Atlanta y Alemania; su tecnología permite actuar sobre la marcha. Se destinará además a la creación de prendas de gran éxito que se venden como churros y que como churros deben fabricarse y distribuirse de nuevo.

Según las expectativas de los ejecutivos, la compañía confía en que para 2020 sus dos speedfactories generen en conjunto un millón de pares de zapatillas al año, y que concentren el 50% de su producción de sneakers. Estamos hablando de una cifra relativamente pequeña en comparación con sus fábricas clásicas (adidas produjo en 2017 un total de 403 millones de pares, a un ritmo medio de un millón diario), pero reconocen que las superfábricas no van a reemplazar a sus otras plantas, sino que pertenecen a una estrategia complementaria. Eso sí, se seguirán actualizando tecnológicamente para ampliar su competitividad. La speedfactory de Atlanta permitirá, eso sí, producir fuera de Asia, de forma más rápida y versátil en Estados Unidos, su mercado más potente y el que más ha crecido en los últimos años.

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