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El apabullante dominio de Google

Google – Sin duda, la web ha evolucionado mucho a lo largo del tiempo. En este momento, si abres tu navegador, lo más posible es que ya aparezcas directamente en Google, bien porque aparece como tu página de inicio, o bien porque es el buscador predeterminado, lo que hace que cualquier cosa que teclees en la barra de direcciones se procese a través del buscador.

Por Enrique Dans, Profesor en Sistemas de Información en el IE Business School

Para una gran cantidad de usuarios, si al abrir el navegador no aparece el logo de Google, es que «no funciona internet». Pero más allá de esa evidente posición de dominio sobre el inicio de la navegación, Google lleva ya algún tiempo avanzando más en esa dirección, para poseer ya no el inicio de la navegación, sino también su destino.

En realidad, la compañía no hace más que materializar la estrategia delineada en esta entrada de septiembre de 2018, definida como zero-click o clickless: una cantidad cada vez mayor de los términos que introduces en el buscador generan un resultado dentro del propio buscador, en la parte superior de la lista de resultados, lo que hace desaparecer la necesidad de hacer clic para acceder a otro sitio. En la imagen, una pequeña prueba hecha hace un momento: da lo mismo que busque información sobre la bolsa, sobre la cotización del bitcoin, sobre cómo quedó mi equipo, sobre lo que ponen en el cine, sobre dónde comer marisco cerca, sobre cómo volar a Madrid, sobre el tiempo o sobre el tráfico, por citar tan solo algunos ejemplos, Google me devuelve la respuesta directamente en su propia página de resultados, prominentemente situada arriba de todo, para que no tenga que ir a buscarla a ningún otro sitio.

Actualmente, según un estudio reciente de SparkToro, menos de la mitad de las búsquedas en Google terminan en un clic fuera de Google. La compañía que en 2004 afirmaba que «trataban de que el usuario abandonase su página en dirección al sitio adecuado lo antes posible», hoy se dedica a monopolizar la mayor cantidad del tiempo del usuario que le sea posible. Si puede proporcionarte la respuesta a lo que quieres saber de manera inmediata, sea agregando la información de un tercero o mediante un servicio propio, lo hace.

El resultado de controlar un buscador que en muchos países supera el 90% de cuota de mercado con el navegador utilizado por más del 65% de los usuarios resulta una impresionante receta para el éxito.

En dispositivos móviles, en los que se genera actualmente la mayor parte del tráfico de búsqueda, las búsquedas orgánicas han disminuido aproximadamente un 20%, y en su lugar han sido reemplazadas por búsquedas esponsorizadas o por consultas que presentan fragmentos de información, eliminando la necesidad de que el usuario haga clic en los enlaces presentados en la página.

Sin salir de la página de Google puedes hacer cada vez más cosas, además de, obviamente, hacer búsquedas: sean cálculos avanzados, conversiones, saber tu dirección IP, buscar trabajo, encontrar una receta, ver definiciones en Wikipedia… una cantidad cada vez mayor de la información que los usuarios buscan habitualmente aparece consolidada dentro de la página de Google, convertida ya prácticamente en una interfaz universal, en la que ya no veremos siquiera la URL de dónde estamos.

El resultado de controlar un buscador que en muchos países supera el 90% de cuota de mercado con el navegador utilizado por más del 65% de los usuarios resulta una impresionante receta para el éxito. La misión de la compañía, «organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil», elevada a la máxima expresión. Si algo no se puede negar es que la compañía ha sido fiel a su misión, la está llevando hasta sus máximas consecuencias, y sus usuarios, además, la perciben mayoritariamente como algo positivo, que les proporciona las respuestas que buscan de manera más rápida y directa. El 94% de las búsquedas tienen lugar en una página propiedad de Google, sea el propio buscador, Google Imágenes, YouTube, Google Maps o alguna otra, y más de la mitad de ellas terminan ahí, sin generar tráfico a ningún otro sitio.

Nadie, nunca, pensó que una sola compañía llegaría a tener un dominio tan extraordinariamente apabullante de toda la web.

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