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Un informe publicado por la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania destaca que la motivación o el compromiso de los empleados es el santo grial de la gestión de personal y, a menudo, es un sueño que no se cumple.

Los empleados comprometidos son más felices y más productivos, por supuesto, ¿pero qué se puede hacer para motivarlos? En este artículo de opinión, CB Bhattacharya (@CBsuite), de la cátedra Pietro Ferrero de sostenibilidad y director del Centro de Negocios Sostenibles de la European School of Management and Technology de Berlín, explica cómo las empresas líderes están potenciando con éxito el compromiso de los empleados a través de su implicación con los temas de sostenibilidad. Esto parece darles un sentido de propósito más elevado. También explica lo que todas las empresas pueden hacer para obtener algunos de los beneficios disponibles.

El compromiso de los empleados, el motor psicológico que impulsa el rendimiento corporativo, se encuentra en su momento más bajo. Una encuesta realizada por Gallup en todo el mundo muestra que el compromiso del empleado con la empresa ─ampliamente definida como una situación en la que el empleado se siente inclinado a hablar de forma positiva acerca de su lugar de trabajo─ ha experimentado una caída brutal hasta el 13%. De hecho, casi el doble de esta cifra se sienten desconectados del trabajo y no tienen ningún problema en hablar mal de sus empleadores. Frente a este escenario está el caso de una empresa como Unilever, cuya plantilla de más de 170.000 empleados tienen un nivel de compromiso de alrededor del 80%.

¿Qué hay que hacer para conquistar al empleado?
Bueno, en primer lugar, Unilever y otras empresas han introducido con éxito un modelo de negocio sostenible que da prioridad a las consideraciones medioambientales y sociales junto con el crecimiento y los beneficios. Este modelo saca partido del sentido de propósito más alto que tienen los seres humanos, al que actualmente aspiran muchos empleados como ha señalado Daniel Pink en su libro Drive [Impulso].

En los últimos dos años he visitado varias empresas internacionales de gran tamaño (Allianz, BASF, Enel, IBM, Marks & Spencer, Nestlé, Unilever y otras) para entender mejor cómo la sostenibilidad deja de ser una palabra de moda alimentada por las historias de empresas “que hacen el bien” y se convierte en una parte inseparable de la rutina de los negocios. En otras palabras, ¿cuándo la sostenibilidad se vuelve sostenible? Hablé con los consejeros delegados, con los mandos medios, los trabajadores de las fábricas que se encuentran en medio de la nada en busca de ideas.

En un artículo reciente sobre el tema, Paul Polman, consejero delegado de Unilever, y yo, analizamos las diversas estrategias de las empresas internacionales para hacer de la sostenibilidad parte del ADN de sus respectivas empresas. En el proceso, hemos encontrado muchos casos de éxito individual y de negocios que ilustran las mejores prácticas, pero no encontramos una solución que apunte a un modelo único o estereotipado para todas las empresas. Al final, todo se reduce a la convergencia de los objetivos personales y los valores individuales de los empleados con los valores y objetivos de la empresa para crear un negocio sostenible. Tan fácil o difícil como esto. Los ocho pasos siguientes muestran cómo hacer que los empleados participen en la misión de sostenibilidad de la empresa y con ello potenciar su compromiso con ella.

• Definir el propósito de la empresa a largo plazo. ¿Por qué la empresa hace lo que hace? El liderazgo también debe hacerse esta pregunta y compartir las respuestas con los empleados. En el caso de Unilever, el objetivo es simplemente hacer “rutinario el modo de vida sostenible”. La compañía ha puesto en marcha este fin a través del Plan de Vida Sostenible Unilever, que incorpora objetivos medioambientales y sociales bastante agresivos, al mismo tiempo que fomenta el crecimiento de la empresa. El objetivo también entra en juego a través de las marcas de Unilever, muchas de las cuales ya traen consigo un propósito social; por ejemplo, el jabón antibacteriano Lifebuoy tiene como objetivo “ayudar a los niños a alcanzar la edad de cinco años”. Reflexionar sobre la finalidad social de la empresa permite al empleado asociarse con este propósito superior y utilizar la empresa como un medio para expresar sus valores, los cuales, a su vez, dan sentido al lugar de trabajo y el trabajo en sí.

• Explicar la importancia económica de la sostenibilidad. La investigación muestra que un negocio verdaderamente sostenible es rentable y ayuda a la causa de la sostenibilidad al compartir este conocimiento con sus empleados. Tomemos el caso de la búsqueda de la eficiencia energética de IBM. Gracias a un programa de conservación de la energía que tiene décadas de duración, IBM ha demostrado que la gestión inteligente de la energía es buena para el medio ambiente y para los negocios, ya que cada kilovatio de electricidad no consumido evita las emisiones de gases de efecto invernadero y mejora los beneficios de la empresa. Solo en 2014, IBM implementó proyectos de conservación de energía en 341 ubicaciones en todo el mundo, lo que reduce el uso en U $ S 37,4 millones, un 6,7% del consumo total de energía por parte de IBM. Le corresponde a los líderes hacer la defensa de sus ideas con los empleados.

• Crear conocimientos y habilidades sostenibles. Para reforzar la creencia de que “es posible hacerlo” entre los empleados, es importante invertir en la educación de los empleados en la sostenibilidad, y crear sistemas y procesos que faciliten la integración de la sostenibilidad en sus decisiones de negocio. Numerosas iniciativas de sostenibilidad requieren conocimientos y competencias especializados, como hablar con los proveedores sobre compras sostenibles o sobre el uso de herramientas de eco-eficiencia para evaluar un nuevo producto. No es de extrañar, por lo tanto, que empresas tan diversas como BASF, IBM, Marks & Spencer y Nestlé hayan invertido mucho en la formación y el desarrollo, así como los sistemas y procesos que permiten tomar decisiones a favor de la sostenibilidad a gran escala.

• Hacer de cada empleado un defensor de la sostenibilidad. El liderazgo juega un papel clave en la incorporación de un modelo de negocio sostenible. El proceso comienza generalmente con el consejero delegado convocando a su equipo de liderazgo para embarcarse en el proyecto. Sin embargo, no sólo hay que colocar arriba a los defensores de la sostenibilidad, es necesario cultivarla a todos los niveles y áreas geográficas dentro de la organización. Marks & Spencer tienen “paladines” de la sostenibilidad en todas las tiendas; Unilever tiene “embajadores” de la sostenibilidad en toda la organización. Como resultado de ello, el 76% de los 170.000 empleados de Unilever sienten que su papel en el trabajo les permite contribuir a la ejecución del programa de sostenibilidad, y alrededor del 50% de todos los nuevos empleados recién salidos de la universidad ahora citan las políticas éticas y de sostenibilidad de Unilever como la principal razón para querer trabajar en la empresa.

• Crear las prácticas de sostenibilidad junto con los empleados. Otra forma importante de incorporar la sostenibilidad en los negocios es involucrar a los empleados en la realización en común de las prácticas sostenibles. Una muy buena manera de hacerlo es a través de la acción basada en la iniciativa del empleado. Las empresas tienen cada vez mejores ideas a medida que van brotando de la parte inferior de la organización. Un buen ejemplo es Marks & Spencer, que ahora trabaja con cajas recicladas para la ropa en sus tiendas y de ese modo genera ingresos para Oxfam, una organización internacional sin fines de lucro. Las cajas fueron idea de un empleado y contó con el apoyo de la junta, lo resultó en un gran éxito. En el momento en que los empleados comienzan a ver el impacto positivo y la rentabilidad económica de las inversiones sociales y medioambientales que ayudaron a crear, ellos empiezan a pensar que tienen un papel que desempeñar; a partir de ahí fluyen las ideas.

• Fomentar la competencia sana entre las empleados. Para que una empresa abrace de manera efectiva un nuevo conjunto de objetivos y promueva un espíritu del tipo “yo debería hacer eso” en toda la empresa debería crear una cultura de la competencia sana entre los empleados. Connected to Care, un proyecto puesto en marcha por la empresa BASF en 2015 es un ejemplo de competencia sana. La compañía química ofrece a cada empleado la oportunidad de participar en un equipo, el desarrollo de un proyecto de voluntariado corporativo en una de las tres áreas principales de la empresa ─ alimentos, energía inteligente y vida urbana ─ y presentarlo a Connected to Care. En 2015, hubo más de 500 ideas de proyectos de 35.000 empleados de BASF en todo el mundo. Todos los empleados votaron sus diseños favoritos y los primeros 150 recibieron financiación.

• Hacer visible la sostenibilidad dentro y fuera de la empresa. Medir e informar sobre el progreso de los principales indicadores de sostenibilidad siempre llama la atención de la gente, ya que todos quieren tener éxito en las dimensiones en que somos medidos. No es de extrañar, por tanto, que las empresas más importantes creen indicadores para realizar el seguimiento del progreso de su programa de sostenibilidad, que comparten a través de puntuaciones, tableros y transmisiones por Internet con los empleados. Para mantener una visibilidad alta y reforzar la idea de que los logros en el ámbito de la sostenibilidad son importantes para la empresa, también es importante celebrar el éxito cuando se alcanzan los objetivos o se ganan premios (por ejemplo, el de líder de categoría del Dow Jones Sustainability Index).

• Dejar claro cuál es el propósito de crear un cambio transformacional. Ninguna compañía puede operar para el cambio por su cuenta y prevalecer sobre la tragedia de los comunes [en la que los individuos que actúan independientemente y de forma racional, de acuerdo a sus propios intereses, se comportan de una manera contraria a los mejores intereses de una comunidad y destruyen un recurso limitado] . Tenemos que aprender a trabajar con los competidores tradicionales para resolver los problemas medioambientales y sociales espinosos. Esto forja un sentido de unidad entre los empleados, ya que se dan cuenta de que la sostenibilidad no es algo que tiene que ver con ellos solamente, o incluso su empresa. Es más bien una cuestión social con implicaciones globales, lo que les inspira a participar en la empresa. Para ayudar a lidiar con la deforestación, por ejemplo, Unilever y Tesco patrocinaron el Foro de Bienes de Consumo [Consumer Goods Forum] ─una red industrial de 400 minoristas, fabricantes y proveedores de servicios con una facturación conjunta de 2,5 billones de euros─ para anunciar una moratoria de la deforestación.

Todos quiere que su vida profesional tenga un propósito más alto y vaya más allá de la ejecución de un trabajo o de la obtención de un ingreso. Sin embargo, muchas personas pasan la mayor parte de sus horas de trabajo en lugares que no les permiten alcanzar ese objetivo. Las empresas que resuelven la tensión que la gente siente entre sus valores personales y los mejores intereses de la compañía se beneficiarán de una mano de obra altamente productiva y comprometida, orgullosa de formar parte de un cambio positivo en las comunidades en todo el mundo.

Publicado con autorización de The Wharton School, The University of Pennsylvania