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El candidato republicano a la presidencia, el expresidente Donald Trump, ve un video en una pantalla durante un evento en el centro cívico de Salem, Virginia, el sábado 2 de noviembre de 2024. (AP Foto/Evan Vucci)

«ISRAEL. NO LANCEN ESAS BOMBAS. SI LO HACEN, SERÁ UNA VIOLACIÓN GRAVE. ¡TRAIGAN A SUS PILOTOS A CASA, YA! DONALD J. TRUMP, PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS», escribió en mayúsculas Trump en su red social.

A medida que las tecnologías de comunicación han evolucionado, las redes sociales han emergido como un campo de batalla adicional en los conflictos internacionales, incluida la guerra entre Israel e Irán. La influencia de las plataformas digitales ha transformado las estrategias de comunicación y ha permitido que los actores internacionales tengan un impacto directo sobre la opinión pública global y sobre las percepciones de los ciudadanos de cada nación involucrada.

 

La propaganda y la desinformación: Tanto Israel como Irán, han utilizado las redes sociales para difundir propaganda, movilizar apoyo y desinformar a la opinión pública. Las plataformas como Twitter, Facebook, Instagram y Telegram se han convertido en canales esenciales para la difusión de mensajes políticos, incluyendo los relacionados con la legitimidad de las acciones militares, acusaciones de violaciones de derechos humanos y narrativas sobre el conflicto.

 

El papel de Estados Unidos en las redes sociales: Estados Unidos, al igual que sus aliados, ha utilizado las redes sociales para influir en la opinión pública internacional. Desde las administraciones de Obama hasta las de Trump y Biden, las redes sociales han sido una herramienta central para transmitir mensajes estratégicos sobre las políticas hacia Irán e Israel. Durante la presidencia de Trump, por ejemplo, su tuit sobre la eliminación del general iraní Qasem Soleimani en enero de 2020 generó una avalancha de reacciones tanto dentro como fuera de Estados Unidos.

Además, los funcionarios estadounidenses han empleado plataformas digitales para justificar decisiones políticas, promover sanciones económicas contra Irán y reforzar el apoyo a Israel. El uso de «soft power» a través de redes sociales ha permitido a Estados Unidos influir en la narrativa global, como en el caso de la campaña de presión sobre Irán relacionada con su participación en actividades regionales y su supuesto apoyo a grupos terroristas.

Las redes sociales no solo se utilizan para la propaganda, sino que también han contribuido a la creciente polarización de los debates sobre el conflicto. 

El impacto de las redes sociales en la polarización: Las redes sociales no solo se utilizan para la propaganda, sino que también han contribuido a la creciente polarización de los debates sobre el conflicto. Los usuarios de diferentes países y posiciones ideológicas a menudo consumen información alineada con sus creencias preexistentes, lo que refuerza las divisiones políticas y dificulta la búsqueda de soluciones diplomáticas. Esta polarización también puede alimentar la radicalización de ciertos sectores de la población y aumentar la hostilidad entre las naciones.

 

La Diplomacia Digital y el Futuro del Conflicto

El uso de redes sociales en el contexto del conflicto Israel-Irán refleja un cambio fundamental en la manera en que los gobiernos y los actores no estatales se comunican en la era digital. La diplomacia digital, un concepto que implica el uso de plataformas en línea para influir en la política internacional, es ahora un componente crucial de las relaciones exteriores. Sin embargo, este enfoque plantea desafíos, ya que puede contribuir tanto a la desinformación como a la manipulación de la opinión pública.

El futuro de la guerra entre Israel e Irán y la intervención de Estados Unidos a través de las redes sociales dependerá en gran medida de cómo estos actores utilicen la tecnología para sus fines estratégicos. A medida que las tensiones en la región persisten, la capacidad de manejar la narrativa en línea será un factor clave en el desarrollo de nuevos conflictos o en la búsqueda de soluciones pacíficas.

 

Conclusión

El conflicto entre Israel e Irán es una de las disputas más complejas de la política internacional, y las redes sociales han añadido una nueva capa de dinamismo a este enfrentamiento. La intervención de Estados Unidos, tanto a nivel diplomático como en las plataformas digitales, ha sido un factor esencial en la configuración de la narrativa global sobre el conflicto. Mientras tanto, las redes sociales seguirán siendo una herramienta poderosa para la manipulación de la opinión pública, la difusión de propaganda y la influencia política. En este sentido, el control de la información será un tema crucial en los próximos años, ya que la guerra de narrativas puede ser tan decisiva como los enfrentamientos militares reales.